El Paleozoico o era paleozoica es una división de la escala temporal geológica que pertenece al eón Fanerozoico, con la categoría de era (como tiempo) y eratema (como conjunto de rocas). El Paleozoico sucede al supereón Precámbrico y precede al Mesozoico. De más de 290 millones de años (M.a.) de duración, se inició hace 541 millones de años y acabó hace unos 252 millones de años.[2][3] Su nombre procede del griego «palaio/παλαιο» («viejo») y «zoe/ζωη» («vida»), que significa «vida antigua». Anteriormente era conocido por los términos, hoy obsoletos, de Primario o era primaria.
Geológicamente, el Paleozoico se inicia poco después de la desintegración del supercontinente Pannotia y acaba con la formación del supercontinente Pangea. Durante la mayor parte de la era, la superficie de la Tierra se divide en un número relativamente pequeño de continentes.
El Paleozoico abarca desde la proliferación de animales con concha y exoesqueleto hasta que el mundo empezó a ser dominado por los grandes reptiles y por plantas relativamente modernas, como las coníferas.
Respuesta:
El Paleozoico o era paleozoica es una división de la escala temporal geológica que pertenece al eón Fanerozoico, con la categoría de era (como tiempo) y eratema (como conjunto de rocas). El Paleozoico sucede al supereón Precámbrico y precede al Mesozoico. De más de 290 millones de años (M.a.) de duración, se inició hace 541 millones de años y acabó hace unos 252 millones de años.[2][3] Su nombre procede del griego «palaio/παλαιο» («viejo») y «zoe/ζωη» («vida»), que significa «vida antigua». Anteriormente era conocido por los términos, hoy obsoletos, de Primario o era primaria.
Geológicamente, el Paleozoico se inicia poco después de la desintegración del supercontinente Pannotia y acaba con la formación del supercontinente Pangea. Durante la mayor parte de la era, la superficie de la Tierra se divide en un número relativamente pequeño de continentes.
El Paleozoico abarca desde la proliferación de animales con concha y exoesqueleto hasta que el mundo empezó a ser dominado por los grandes reptiles y por plantas relativamente modernas, como las coníferas.