Comunicarse de forma adecuada. En las familias en las que no hay comunicación surgen muchos conflictos. La poca claridad, poca escucha, falta de atención, producen que la persona se sienta poco incluida en la familia. Si, por el contrario, conseguimos una buena comunicación basada en la empatía, los miembros de la familia se sentirán más cómodos para expresar lo que sienten y lo que no les gusta, tratando de buscar consenso, comprensión y apoyo.
Expresar las emociones. Si somos capaces de expresar en nuestra familia los sentimientos que van surgiendo, hay más posibilidades de que el otro nos entienda y apoye cuando lo necesitamos. Lo importante es crear un ambiente de confianza, sin mentir u ocultar, para facilitar y preservar los vínculos.
No juzgar o etiquetar. Cada persona tiene sus circunstancias y sus motivos por los cuales hacer las cosas, por lo que mejor no juzgar y tratar de entender las razones que le han llevado a hacer o actuar de determinada manera.
Evitar las comparaciones.Todos somos diferentes, con lo bueno o con lo malo, todos tenemos distintas cosas que se nos dan mejor o peor. Por lo que las comparaciones solo tienden a generar inseguridad o malestar.
Usar el sentido del humor.El humor y las bromas promueven un clima positivo, donde predomina la comodidad y la tranquilidad.
Mostrar cariño. Como hemos dicho antes, es importante que haya en la familia lugar para expresar las emociones. No obstante, también es necesario acompañar con gestos (abrazos, besos, etc.), lo que les queremos expresar para que sientan más seguridad, apoyo y cariño.
Respetar el espacio de cada uno.Cada persona necesita sentir que tienen un espacio propio. Por lo que lo mejor es no invadir el espacio personal de cada uno, dándole intimidad.
Dedicarse tiempo unos a otros. Al mismo tiempo que se necesita tener intimidad en casa, es necesario tener momentos en los que poder compartir inquietudes, ocio, u otros planes que unan a los miembros de la familia.
Celebrar los logros de los miembros. Reconocer y apoyar cuando alguien de la familia ha hecho algo bien o especial. Además, conviene motivarse unos a otros para conseguir las metas propuestas.
Distribuir bien las tareas del hogar. Lo mejor es que todos se unan para llevar a cabo dichas tareas de manera justa y responsable. Suele pasar que se carga uno de todo, y finalmente termina explotando por la cantidad de trabajo. Por lo tanto, lo conveniente es establecer las tareas teniendo en cuenta la edad y el tiempo del que dispone cada uno, para así adecuar el trabajo a las circunstancias de cada persona.
Vamos a mencionar algunos ejemplos de acciones para una convivencia intercultural armoniosa.
Proponer charlas, cursos o talleres para dar a conocer las diferentes culturas que existen en la comunidad.
Enseñar a través del dialogo con las otras personas de mi comunidad sobre mi cultura originaria.
Mantener el respeto por todas las culturas, en la comunidad y en la escuela.
Sentirnos orgulloso al expresar nuestra cultura e identidad y darla a conocer a todas las personas de la comunidad.
Buscar soluciones a través del dialogo y la negociación.
Organizar actos artísticos en la comunidad y en la escuela donde se expresen las distintas culturas que existen, comidas típicas, vestimentas, danzas y otros.
Mostrar con nuestro ejemplo los valores positivos aprendidos en tu casa y escuela.
Las acciones y ejemplos más importante para promover una convivencia intercultural armoniosa es ser una persona con empatia, solidaridad, respeto y responsabilidad hacia las demás personas.
Para saber más sobre acciones de convivencia: brainly.lat/tarea/22698048
Respuesta:
espero y te ayude
Explicación:
Comunicarse de forma adecuada. En las familias en las que no hay comunicación surgen muchos conflictos. La poca claridad, poca escucha, falta de atención, producen que la persona se sienta poco incluida en la familia. Si, por el contrario, conseguimos una buena comunicación basada en la empatía, los miembros de la familia se sentirán más cómodos para expresar lo que sienten y lo que no les gusta, tratando de buscar consenso, comprensión y apoyo.
Expresar las emociones. Si somos capaces de expresar en nuestra familia los sentimientos que van surgiendo, hay más posibilidades de que el otro nos entienda y apoye cuando lo necesitamos. Lo importante es crear un ambiente de confianza, sin mentir u ocultar, para facilitar y preservar los vínculos.
No juzgar o etiquetar. Cada persona tiene sus circunstancias y sus motivos por los cuales hacer las cosas, por lo que mejor no juzgar y tratar de entender las razones que le han llevado a hacer o actuar de determinada manera.
Evitar las comparaciones.Todos somos diferentes, con lo bueno o con lo malo, todos tenemos distintas cosas que se nos dan mejor o peor. Por lo que las comparaciones solo tienden a generar inseguridad o malestar.
Usar el sentido del humor.El humor y las bromas promueven un clima positivo, donde predomina la comodidad y la tranquilidad.
Mostrar cariño. Como hemos dicho antes, es importante que haya en la familia lugar para expresar las emociones. No obstante, también es necesario acompañar con gestos (abrazos, besos, etc.), lo que les queremos expresar para que sientan más seguridad, apoyo y cariño.
Respetar el espacio de cada uno.Cada persona necesita sentir que tienen un espacio propio. Por lo que lo mejor es no invadir el espacio personal de cada uno, dándole intimidad.
Dedicarse tiempo unos a otros. Al mismo tiempo que se necesita tener intimidad en casa, es necesario tener momentos en los que poder compartir inquietudes, ocio, u otros planes que unan a los miembros de la familia.
Celebrar los logros de los miembros. Reconocer y apoyar cuando alguien de la familia ha hecho algo bien o especial. Además, conviene motivarse unos a otros para conseguir las metas propuestas.
Distribuir bien las tareas del hogar. Lo mejor es que todos se unan para llevar a cabo dichas tareas de manera justa y responsable. Suele pasar que se carga uno de todo, y finalmente termina explotando por la cantidad de trabajo. Por lo tanto, lo conveniente es establecer las tareas teniendo en cuenta la edad y el tiempo del que dispone cada uno, para así adecuar el trabajo a las circunstancias de cada persona.
Explicación:
Vamos a mencionar algunos ejemplos de acciones para una convivencia intercultural armoniosa.
Las acciones y ejemplos más importante para promover una convivencia intercultural armoniosa es ser una persona con empatia, solidaridad, respeto y responsabilidad hacia las demás personas.
Para saber más sobre acciones de convivencia: brainly.lat/tarea/22698048