Hay varias medidas que todos podemos tomar para mantener una frecuencia cardiaca saludable o mejorarla y, de esta manera, cuidar de nuestro corazón:
Practica ejercicio físico de forma regular.
Algunas opciones pueden ser salir a caminar, correr o montar en bicicleta. Si tienes algún problema de salud consulta con el profesional sanitario acerca del tipo de ejercicio más idóneo para ti.
En caso de obesidad, pierde peso.
Un mayor peso corporal obliga al corazón a realizar un mayor esfuerzo. Te ayudarán a reducirlo tanto el ejercicio físico regular como cuidar tu alimentación. Consulta con un nutricionista qué dieta es conveniente para ti.
Reduce el estrés.
Este puede elevar tanto las pulsaciones como la presión arterial. Para lograrlo, intenta practicar técnicas de relajación y de control de la respiración. También pueden ayudarte actividades como el mindfulness, el yoga y la meditación.
Deja el tabaco.
Fumar eleva la frecuencia cardíaca, por lo que abandonar este hábito contribuye a normalizarla y a mejorar tu salud cardiovascular y tu salud en general.
Consulta a tu médico si tu frecuencia cardiaca es demasiado elevada o demasiado baja.
El profesional averiguará si existe alguna afección del corazón que deba ser tratada, en cuyo caso podrá estar indicado prescribirte fármacos u otros tratamientos para ayudarte a restablecer una velocidad adecuada para los latidos de tu corazón.
Explicación:
Hay varias medidas que todos podemos tomar para mantener una frecuencia cardiaca saludable o mejorarla y, de esta manera, cuidar de nuestro corazón:
Algunas opciones pueden ser salir a caminar, correr o montar en bicicleta. Si tienes algún problema de salud consulta con el profesional sanitario acerca del tipo de ejercicio más idóneo para ti.
Un mayor peso corporal obliga al corazón a realizar un mayor esfuerzo. Te ayudarán a reducirlo tanto el ejercicio físico regular como cuidar tu alimentación. Consulta con un nutricionista qué dieta es conveniente para ti.
Este puede elevar tanto las pulsaciones como la presión arterial. Para lograrlo, intenta practicar técnicas de relajación y de control de la respiración. También pueden ayudarte actividades como el mindfulness, el yoga y la meditación.
Fumar eleva la frecuencia cardíaca, por lo que abandonar este hábito contribuye a normalizarla y a mejorar tu salud cardiovascular y tu salud en general.
El profesional averiguará si existe alguna afección del corazón que deba ser tratada, en cuyo caso podrá estar indicado prescribirte fármacos u otros tratamientos para ayudarte a restablecer una velocidad adecuada para los latidos de tu corazón.