Una de las citas infaltables del recreo era reunirse para jugar trompo, los famosos juegos de trompo. Un objeto de forma de cónica en plástico o en su mayoría trompos de madera, que al ser envuelto y lanzado, con una pita delgada, empezaba a bailar sobre el suelo.
Una vez aprendida la técnica de lanzar, la tarea era perfeccionar diferentes trucos: ponerlo a girar sobre la mano, que bailara al revés o hacerlo volar. El secreto de un buen trompo ‘bailador’ estaba en la calidad de la pita.
El yoyo
Dos discos gruesos de madera o plástico, unidos con un pequeño eje en el cual se envolvía un pedazo de pita para subir y bajar con el impulso de la mano, así era el yoyo. La destreza estaba en aprender diferentes trucos del yoyo o maniobras entrecruzando la pita para hacer varias figuras.
Con el tiempo ha evolucionado con motivos de series animadas impresas en su caras e incorporando luces que cambian de color con el ‘sube y baja’.
La coca
Proveniente de la cultura Azteca, este artefacto se ha popularizado por toda Latinoamérica. ¿Cómo se juega el juego de la coca? Entre los colombianos es muy familiar jugar con un tallo enlazado a una bola que tiene que incrustarse allí. Aunque pareciera sencillo, requiere de bastante destreza y puntería. También se presta para diferentes trucos y jugadas. Cocas hay de todos los tamaños, colores y materiales.
Golosa
Uno de los más tradicionales en cada generación, también se conoce como "rayuela". Se trata de una especie de tablero con varias casillas dibujado con piedra o tiza sobre el piso. Se juega en grupo y el objetivo es lanzar una pequeña piedra, para luego irla a recoger, saltando cuadro por cuadro, sin pisar las líneas de división.
Yermis
Un juego grupal que combina diversión, velocidad y mucha destreza. Sólo se necesitaba una pelota liviana y algunas tapas metálicas de gaseosa. La misión consiste en poder armar y encarrillar las tapas sin dejarse ‘ponchar’ del equipo contrario.
Yas
La rapidez es la clave aquí. El yaz se compone de una pequeña pelota y un grupo de fichas, hay que lanzar la bola e intentar atrapar la mayor cantidad de fichas antes de que vuelva a caer al piso. El yas se conseguía entre los obsequios tradicionales que se entregaban en las piñatas de cumpleaños de amigos o primos.
"Escondidas"
“Un, dos, tres por mí” y “salvo patria” son las frases más recordadas de este juego de las esconidas que no pierde vigencia. La habilidad de esconderse sin ser hallado para luego correr al sitio de conteo, era una de las mayores adrenalinas jugando a las “escondidas”.
"Congelados"
Correr incansablemente para no quedar quieto como una estatua de hielo era el objetivo de los “congelados”. Los más rápidos podían salvar a sus compañeros y continuar el juego. Había otra modalidad llamada “congelados bajo tierra”, en la cual para rescatar a los compañeros era necesario meterse por debajo de sus piernas.
La pirinola
Tiene sus orígenes como instrumento para las apuestas de los soldados de la antigua Roma. Se trata de un trompo de plástico o madera de diferentes caras con frases como “Pon 2”, “Toma 1”, “Toma 2”, Toma todo” y “Todos ponen”, así los jugadores se reúnen, cada uno con un número igual fichas y van siguiendo la dinámica de la cara que arroje la pirinola al ser girada.
"Stop"
Una de las formas más creativas para aprender ortografía y explorar nuevas palabras desde pequeños. El famoso “Stop” consistía en elegir una letra del abecedario y con esta decir, en el menor tiempo posible, un nombre, apellido, ciudad, cosa, color, animal y comida. Se jugaba en un cuadro dibujado en hojas de cuaderno, según cada palabra, se definían los puntajes y el ganador.
Triqui
La lógica matemática estaba inmersa en juegos como el “Triqui”, uno de los pasatiempos más comunes en espacios de ocio entre clases. Las hojas traseras de los cuadernos se llenaban con estos recuadros de 3 x 3. En cada partida se buscaba llenar espacios seguidos con una X o un círculo.
La olla
Se forma un círculo de varias personas jugando a pasar una pelota de lado a lado, el que la deje caer va directo a la “olla”, es decir al centro del grupo, donde a medida que va continuando el juego se les iba “ponchando” con el balón.
"Ponchados"
Las llamadas pelotas de “fuchi”, tejidas en crochet y rellenas de polietileno granulado, eran las propias para este juego en el que uno de los participantes empezaba a perseguir a los demás, lanzándoles la pelota. El que va siendo tocado por la bola, sale del juego.
Respu
Explicación:
El trompo
Una de las citas infaltables del recreo era reunirse para jugar trompo, los famosos juegos de trompo. Un objeto de forma de cónica en plástico o en su mayoría trompos de madera, que al ser envuelto y lanzado, con una pita delgada, empezaba a bailar sobre el suelo.
Una vez aprendida la técnica de lanzar, la tarea era perfeccionar diferentes trucos: ponerlo a girar sobre la mano, que bailara al revés o hacerlo volar. El secreto de un buen trompo ‘bailador’ estaba en la calidad de la pita.
El yoyo
Dos discos gruesos de madera o plástico, unidos con un pequeño eje en el cual se envolvía un pedazo de pita para subir y bajar con el impulso de la mano, así era el yoyo. La destreza estaba en aprender diferentes trucos del yoyo o maniobras entrecruzando la pita para hacer varias figuras.
Con el tiempo ha evolucionado con motivos de series animadas impresas en su caras e incorporando luces que cambian de color con el ‘sube y baja’.
La coca
Proveniente de la cultura Azteca, este artefacto se ha popularizado por toda Latinoamérica. ¿Cómo se juega el juego de la coca? Entre los colombianos es muy familiar jugar con un tallo enlazado a una bola que tiene que incrustarse allí. Aunque pareciera sencillo, requiere de bastante destreza y puntería. También se presta para diferentes trucos y jugadas. Cocas hay de todos los tamaños, colores y materiales.
Golosa
Uno de los más tradicionales en cada generación, también se conoce como "rayuela". Se trata de una especie de tablero con varias casillas dibujado con piedra o tiza sobre el piso. Se juega en grupo y el objetivo es lanzar una pequeña piedra, para luego irla a recoger, saltando cuadro por cuadro, sin pisar las líneas de división.
Yermis
Un juego grupal que combina diversión, velocidad y mucha destreza. Sólo se necesitaba una pelota liviana y algunas tapas metálicas de gaseosa. La misión consiste en poder armar y encarrillar las tapas sin dejarse ‘ponchar’ del equipo contrario.
Yas
La rapidez es la clave aquí. El yaz se compone de una pequeña pelota y un grupo de fichas, hay que lanzar la bola e intentar atrapar la mayor cantidad de fichas antes de que vuelva a caer al piso. El yas se conseguía entre los obsequios tradicionales que se entregaban en las piñatas de cumpleaños de amigos o primos.
"Escondidas"
“Un, dos, tres por mí” y “salvo patria” son las frases más recordadas de este juego de las esconidas que no pierde vigencia. La habilidad de esconderse sin ser hallado para luego correr al sitio de conteo, era una de las mayores adrenalinas jugando a las “escondidas”.
"Congelados"
Correr incansablemente para no quedar quieto como una estatua de hielo era el objetivo de los “congelados”. Los más rápidos podían salvar a sus compañeros y continuar el juego. Había otra modalidad llamada “congelados bajo tierra”, en la cual para rescatar a los compañeros era necesario meterse por debajo de sus piernas.
La pirinola
Tiene sus orígenes como instrumento para las apuestas de los soldados de la antigua Roma. Se trata de un trompo de plástico o madera de diferentes caras con frases como “Pon 2”, “Toma 1”, “Toma 2”, Toma todo” y “Todos ponen”, así los jugadores se reúnen, cada uno con un número igual fichas y van siguiendo la dinámica de la cara que arroje la pirinola al ser girada.
"Stop"
Una de las formas más creativas para aprender ortografía y explorar nuevas palabras desde pequeños. El famoso “Stop” consistía en elegir una letra del abecedario y con esta decir, en el menor tiempo posible, un nombre, apellido, ciudad, cosa, color, animal y comida. Se jugaba en un cuadro dibujado en hojas de cuaderno, según cada palabra, se definían los puntajes y el ganador.
Triqui
La lógica matemática estaba inmersa en juegos como el “Triqui”, uno de los pasatiempos más comunes en espacios de ocio entre clases. Las hojas traseras de los cuadernos se llenaban con estos recuadros de 3 x 3. En cada partida se buscaba llenar espacios seguidos con una X o un círculo.
La olla
Se forma un círculo de varias personas jugando a pasar una pelota de lado a lado, el que la deje caer va directo a la “olla”, es decir al centro del grupo, donde a medida que va continuando el juego se les iba “ponchando” con el balón.
"Ponchados"
Las llamadas pelotas de “fuchi”, tejidas en crochet y rellenas de polietileno granulado, eran las propias para este juego en el que uno de los participantes empezaba a perseguir a los demás, lanzándoles la pelota. El que va siendo tocado por la bola, sale del juego.