20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. 21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
Como lo aplico a mi compromiso con la obra de Jesús.
“Una vida de éxito… requiere compromiso, un hondo compromiso del alma entera, un compromiso, que se atesore eternamente, hacia los principios de los mandamientos que Dios nos ha dado, que sabemos que son verdaderos”
De la vida de Howard W. Hunter
Cuando se llamó a Howard W. Hunter como miembro del Cuórum de los Doce, él declaró: “Acepto, sin ninguna reserva, el llamamiento… y estoy dispuesto a dedicar mi vida y todo lo que tengo a este servicio”1.
El élder Hunter fue fiel a su compromiso. Después que se le ordenó apóstol, regresó a California a fin de cumplir con obligaciones de la Iglesia y empresariales, y para empezar a prepararse a efectos de reubicarse en Salt Lake City. Para el élder y la hermana Hunter fue difícil dejar a sus familiares y amigos en California, y para el élder Hunter dejar su estudio jurídico [bufete legal] también lo fue. Al concluir su carrera como abogado, escribió:
“Hoy terminé la mayoría de mi trabajo en el bufete; se han finalizado casi todos los asuntos pendientes. Hoy me hallaba solo en la oficina con el conocimiento de que mi ejercicio del derecho ha llegado a su fin. Escribí algunas notas en cuanto a cierta cantidad de expedientes y las dejé en el escritorio… Al salir de la oficina, me sobrevino un sentimiento de tristeza. He disfrutado el ejercicio del derecho y éste ha sido mi vida durante los últimos años; pero a pesar de ello estoy complacido y feliz de responder al gran llamamiento que se me ha extendido en la Iglesia”2.
El élder Hunter sabía por experiencia propia que “someternos a la voluntad de nuestro Padre no siempre es fácil”3. No obstante, conocía la importancia de estar totalmente comprometido con Dios. En cuanto a dicho compromiso, escribió: “La mayoría de la gente no entiende por qué las personas de nuestra religión responden al llamado a servir o el compromiso que hacemos de darlo todo. Yo he disfrutado plenamente la práctica del derecho, pero este llamamiento que se me ha extendido sobrepasará por mucho el ejercicio de la profesión o el lucro monetario”4.
Explicación:
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lisbec27
Que así como nos hizo embajadores(representantes) suyos en su nombre, tenemos la plena seguridad que Dios está con nosotros guiándonos y lo menos que podemos hacer es sentirnos felices por tener el privilegio de que podamos Representarlo aquí en tierra. Esto reafirmará nuestros votos de servirlo y nuestro compromiso de predicar la Palabra de Dios y participar de su Obra.
Respuesta:
“Una vida de éxito… requiere compromiso, un hondo compromiso del alma entera, un compromiso, que se atesore eternamente, hacia los principios de los mandamientos que Dios nos ha dado, que sabemos que son verdaderos”
De la vida de Howard W. Hunter
Cuando se llamó a Howard W. Hunter como miembro del Cuórum de los Doce, él declaró: “Acepto, sin ninguna reserva, el llamamiento… y estoy dispuesto a dedicar mi vida y todo lo que tengo a este servicio”1.
El élder Hunter fue fiel a su compromiso. Después que se le ordenó apóstol, regresó a California a fin de cumplir con obligaciones de la Iglesia y empresariales, y para empezar a prepararse a efectos de reubicarse en Salt Lake City. Para el élder y la hermana Hunter fue difícil dejar a sus familiares y amigos en California, y para el élder Hunter dejar su estudio jurídico [bufete legal] también lo fue. Al concluir su carrera como abogado, escribió:
“Hoy terminé la mayoría de mi trabajo en el bufete; se han finalizado casi todos los asuntos pendientes. Hoy me hallaba solo en la oficina con el conocimiento de que mi ejercicio del derecho ha llegado a su fin. Escribí algunas notas en cuanto a cierta cantidad de expedientes y las dejé en el escritorio… Al salir de la oficina, me sobrevino un sentimiento de tristeza. He disfrutado el ejercicio del derecho y éste ha sido mi vida durante los últimos años; pero a pesar de ello estoy complacido y feliz de responder al gran llamamiento que se me ha extendido en la Iglesia”2.
El élder Hunter sabía por experiencia propia que “someternos a la voluntad de nuestro Padre no siempre es fácil”3. No obstante, conocía la importancia de estar totalmente comprometido con Dios. En cuanto a dicho compromiso, escribió: “La mayoría de la gente no entiende por qué las personas de nuestra religión responden al llamado a servir o el compromiso que hacemos de darlo todo. Yo he disfrutado plenamente la práctica del derecho, pero este llamamiento que se me ha extendido sobrepasará por mucho el ejercicio de la profesión o el lucro monetario”4.
Explicación:
Esto reafirmará nuestros votos de servirlo y nuestro compromiso de predicar la Palabra de Dios y participar de su Obra.