Esta es una de las premisas fundamentales del contenido y no solamente del confiable. Siempre que deriva de otro tipo de material, como un libro o un texto periodístico, no tiene problemas en citar sus fuentes. Es muy común que a lo largo de textos de blogs encuentres enlaces para noticias y hasta referencias a Google Books.
Son rasgos como estos que identifican que es posible depositar nuestra credibilidad en aquellos materiales. Cuando un autor no quiere revelar en qué se inspiró para componer su trabajo hay dos grandes posibilidades: el plagio y la mentira. En la primera situación nadie citará la pieza original, bajo pena de sufrir las consecuencias.
Ya en el segundo las cosas pueden ser más complicadas. Un texto mentiroso puede, muchas veces, ser convincente. Se trata del exacto problema de las “fake news” que citamos en el inicio del artículo. Para decidir en qué confiar, busca referencias externas que confirman determinada información.
El contenido confiable cita sus fuentes
Esta es una de las premisas fundamentales del contenido y no solamente del confiable. Siempre que deriva de otro tipo de material, como un libro o un texto periodístico, no tiene problemas en citar sus fuentes. Es muy común que a lo largo de textos de blogs encuentres enlaces para noticias y hasta referencias a Google Books.
Son rasgos como estos que identifican que es posible depositar nuestra credibilidad en aquellos materiales. Cuando un autor no quiere revelar en qué se inspiró para componer su trabajo hay dos grandes posibilidades: el plagio y la mentira. En la primera situación nadie citará la pieza original, bajo pena de sufrir las consecuencias.
Ya en el segundo las cosas pueden ser más complicadas. Un texto mentiroso puede, muchas veces, ser convincente. Se trata del exacto problema de las “fake news” que citamos en el inicio del artículo. Para decidir en qué confiar, busca referencias externas que confirman determinada información.