Era muy sobrio en el comer y sencillo en el vestir (usó un simple hábito blanco toda su vida). Se dice que cuando murió no hubo ropa con que amortajarlo, así que lo enterraron con su propio hábito ya roído. En el convento, Martín ejerció también como barbero, ropero, sangrador y sacamuelas.
Respuesta:
Era muy sobrio en el comer y sencillo en el vestir (usó un simple hábito blanco toda su vida). Se dice que cuando murió no hubo ropa con que amortajarlo, así que lo enterraron con su propio hábito ya roído. En el convento, Martín ejerció también como barbero, ropero, sangrador y sacamuelas.
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