Sólo cuando realmente asumamos que las personas con discapacidad son ciudadanos y ciudadanas como los demás, con los mismos derechos y responsabilidades, habremos dado el giro definitivo hacia su integración efectiva. Todo reposa en la capacidad y en la voluntad que demostremos para cambiar de actitud, para aceptar la diversidad y, en consecuencia, para rechazar posicionamientos, medidas o políticas que, directa o indirectamente, supongan una discriminación negativa
Respuesta:
Sólo cuando realmente asumamos que las personas con discapacidad son ciudadanos y ciudadanas como los demás, con los mismos derechos y responsabilidades, habremos dado el giro definitivo hacia su integración efectiva. Todo reposa en la capacidad y en la voluntad que demostremos para cambiar de actitud, para aceptar la diversidad y, en consecuencia, para rechazar posicionamientos, medidas o políticas que, directa o indirectamente, supongan una discriminación negativa
Explicación:
lo copie de Google ._.