Tómate un tiempo para reflexionar sobre lo que sientes y por qué reaccionas de cierta manera en algunas situaciones.
2. Práctica la escucha activa
La escucha activa es importante para relacionarnos con otras personas, porque permite prestar atención no solo a lo que dicen otros interlocutores con sus palabras, sino también con lo que expresan con su lenguaje corporal. De hecho, los estudios científicos afirman que el lenguaje verbal representa solamente un 30% de lo que comunicamos. El resto es lenguaje no verbal.
3. Haz ejercicio físico
El ejercicio físico es una buena forma de aliviar el estrés y liberar tensiones que pueden provocarnos situaciones frustrantes y tensas. Algo que no es para nada positivo para el control emocional. Además, el ejercicio físico nos ayuda a liberar neuroquímicos relacionados en el estado de ánimo positivo, como son las endorfinas o la serotonina. Por eso, su práctica también tiene un efecto positivo en nuestra autoestima.
4. No te tomes mal las críticas
Aprende a encajar las críticas porque pueden hacer que pierdas los papeles y des rienda suelta a tu ira. Estar demasiado pendiente de lo que los demás dicen de ti es un síntoma de que no tienes suficiente autoconfianza y no has encontrado la paz interior necesaria para controlar las emociones.
5. Trabaja la autoaceptación
Uno de los grandes problemas de no aceptarte a ti mismo tal y como eres, es que adoptas una mentalidad defensiva, nada beneficiosa para el control emocional. Todos podemos equivocarnos porque es parte de la vida, por lo que debes quererte tal y como eres.
6. Adopta una actitud optimista
Además de trabajar en tu autoaceptación, debes tener una actitud positiva frente a la vida, lo que te hará más resistente y menos propenso a tener conflictos interpersonales.
7. Piensa en lo bueno y no en lo malo
El malestar que nos hace sentir algunas las emociones es lo que provoca que queramos evitarlas. Sin embargo, para solucionar los problemas hay que hacerles frente, pues de nada sirve mirar para otro lado. Si has trabajado el autoconocimiento emocional y la autoaceptación, debes dejar pasar estas emociones negativas. Ahora te toca centrarte en la positivas, y tu nivel de tensión se reducirá enormemente.
8. Retírate en el momento adecuado
Está bien tener una actitud positiva frente a los conflictos y pensar en lo bueno, aunque en ocasiones, puede que el estímulo siga presente por más que lo intentemos evitar, porque esto no siempre depende de nosotros.
9. No reacciones de golpe
Puede que hayas detectado que el conflicto está a flor de piel y en tu interior hay una fuerza que te impulsa a dar un paso al frente sin importarle las consecuencias de ese momento (aunque después puedas arrepentirte). Ten un poco de paciencia, respira hondo y no reacciones de golpe. Si es necesario, sal de la habitación, toma un poco de aire y vuelve como con la mente clara y renovada.
Verified answer
Explicación:
1. Entiende tus emociones
Tómate un tiempo para reflexionar sobre lo que sientes y por qué reaccionas de cierta manera en algunas situaciones.
2. Práctica la escucha activa
La escucha activa es importante para relacionarnos con otras personas, porque permite prestar atención no solo a lo que dicen otros interlocutores con sus palabras, sino también con lo que expresan con su lenguaje corporal. De hecho, los estudios científicos afirman que el lenguaje verbal representa solamente un 30% de lo que comunicamos. El resto es lenguaje no verbal.
3. Haz ejercicio físico
El ejercicio físico es una buena forma de aliviar el estrés y liberar tensiones que pueden provocarnos situaciones frustrantes y tensas. Algo que no es para nada positivo para el control emocional. Además, el ejercicio físico nos ayuda a liberar neuroquímicos relacionados en el estado de ánimo positivo, como son las endorfinas o la serotonina. Por eso, su práctica también tiene un efecto positivo en nuestra autoestima.
4. No te tomes mal las críticas
Aprende a encajar las críticas porque pueden hacer que pierdas los papeles y des rienda suelta a tu ira. Estar demasiado pendiente de lo que los demás dicen de ti es un síntoma de que no tienes suficiente autoconfianza y no has encontrado la paz interior necesaria para controlar las emociones.
5. Trabaja la autoaceptación
Uno de los grandes problemas de no aceptarte a ti mismo tal y como eres, es que adoptas una mentalidad defensiva, nada beneficiosa para el control emocional. Todos podemos equivocarnos porque es parte de la vida, por lo que debes quererte tal y como eres.
6. Adopta una actitud optimista
Además de trabajar en tu autoaceptación, debes tener una actitud positiva frente a la vida, lo que te hará más resistente y menos propenso a tener conflictos interpersonales.
7. Piensa en lo bueno y no en lo malo
El malestar que nos hace sentir algunas las emociones es lo que provoca que queramos evitarlas. Sin embargo, para solucionar los problemas hay que hacerles frente, pues de nada sirve mirar para otro lado. Si has trabajado el autoconocimiento emocional y la autoaceptación, debes dejar pasar estas emociones negativas. Ahora te toca centrarte en la positivas, y tu nivel de tensión se reducirá enormemente.
8. Retírate en el momento adecuado
Está bien tener una actitud positiva frente a los conflictos y pensar en lo bueno, aunque en ocasiones, puede que el estímulo siga presente por más que lo intentemos evitar, porque esto no siempre depende de nosotros.
9. No reacciones de golpe
Puede que hayas detectado que el conflicto está a flor de piel y en tu interior hay una fuerza que te impulsa a dar un paso al frente sin importarle las consecuencias de ese momento (aunque después puedas arrepentirte). Ten un poco de paciencia, respira hondo y no reacciones de golpe. Si es necesario, sal de la habitación, toma un poco de aire y vuelve como con la mente clara y renovada.