. Aunque la contaminación es un problema mundial, los más afectados son los países en desarrollo. Alrededor del 95 % de los 9 millones de muertes mencionadas anteriormente ocurre en países en desarrollo. La exposición a la contaminación afecta la esperanza y calidad de vida así como el potencial económico de las personas. Es un obstáculo importante para avanzar en nuestras metas de reducción de la pobreza.
2. Es posible que el problema empeore. La contaminación atmosférica se ha agravado debido a la acelerada urbanización registrada durante las dos últimas décadas. Se espera que, a nivel mundial, la población de las ciudades se duplique entre este momento y 2050. En África, particular, se triplicará la población urbana y se calcula que en esta región vivirá un 20 % de los ciudadanos urbanos del mundo.
3. A menudo es más barato tomar medidas que pagar los costos de la contaminación. En muchos países en desarrollo, la carga económica relacionada con las muertes y las enfermedades que están vinculadas con la degradación ambiental es equivalente a entre el 2 % y el 4 % del producto interno bruto (PIB). Invertir en medidas de control de la contaminación es con frecuencia más barato que pagar los costos de salud relacionados con este problema.
4. Las actividades para reducir la contaminación pueden generar resultados en materia de cambio climático. Muchas de las medidas destinadas a combatir la polución —que van desde las inversiones en transporte público y no motorizado hasta los procesos de limpieza industrial y agrícola, o la eliminación de la basura de manera segura—, también ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
5. La contaminación es un problema que tiene solución. A diferencia de las enfermedades incurables, la desalentadora magnitud del cambio climático, o la extinción masiva de la biodiversidad, las vías para abordar de modo decisivo la contaminación son conocidas y han sido probadas. Muchas políticas, herramientas y tecnologías ya están disponibles para abordar el tema. Países como México, Chile y Tailandia han dado grandes pasos para mejorar la calidad del aire de sus capitales mientras continúan creciendo física y económicamente. Hemos aprendido de sus éxitos y estamos trabajando con los países para invertir en soluciones a gran escala.
1. Aunque la contaminación es un problema mundial, los más afectados son los países en desarrollo. Alrededor del 95 % de los 9 millones de muertes mencionadas anteriormente ocurre en países en desarrollo. La exposición a la contaminación afecta la esperanza y calidad de vida así como el potencial económico de las personas. Es un obstáculo importante para avanzar en nuestras metas de reducción de la pobreza.
2. Es posible que el problema empeore. La contaminación atmosférica se ha agravado debido a la acelerada urbanización registrada durante las dos últimas décadas. Se espera que, a nivel mundial, la población de las ciudades se duplique entre este momento y 2050. En África, particular, se triplicará la población urbana y se calcula que en esta región vivirá un 20 % de los ciudadanos urbanos del mundo.
3. A menudo es más barato tomar medidas que pagar los costos de la contaminación. En muchos países en desarrollo, la carga económica relacionada con las muertes y las enfermedades que están vinculadas con la degradación ambiental es equivalente a entre el 2 % y el 4 % del producto interno bruto (PIB). Invertir en medidas de control de la contaminación es con frecuencia más barato que pagar los costos de salud relacionados con este problema.
4. Las actividades para reducir la contaminación pueden generar resultados en materia de cambio climático. Muchas de las medidas destinadas a combatir la polución —que van desde las inversiones en transporte público y no motorizado hasta los procesos de limpieza industrial y agrícola, o la eliminación de la basura de manera segura—, también ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
5. La contaminación es un problema que tiene solución. A diferencia de las enfermedades incurables, la desalentadora magnitud del cambio climático, o la extinción masiva de la biodiversidad, las vías para abordar de modo decisivo la contaminación son conocidas y han sido probadas. Muchas políticas, herramientas y tecnologías ya están disponibles para abordar el tema. Países como México, Chile y Tailandia han dado grandes pasos para mejorar la calidad del aire de sus capitales mientras continúan creciendo física y económicamente. Hemos aprendido de sus éxitos y estamos trabajando con los países para invertir en soluciones a gran escala.
Explicación:
. Aunque la contaminación es un problema mundial, los más afectados son los países en desarrollo. Alrededor del 95 % de los 9 millones de muertes mencionadas anteriormente ocurre en países en desarrollo. La exposición a la contaminación afecta la esperanza y calidad de vida así como el potencial económico de las personas. Es un obstáculo importante para avanzar en nuestras metas de reducción de la pobreza.
2. Es posible que el problema empeore. La contaminación atmosférica se ha agravado debido a la acelerada urbanización registrada durante las dos últimas décadas. Se espera que, a nivel mundial, la población de las ciudades se duplique entre este momento y 2050. En África, particular, se triplicará la población urbana y se calcula que en esta región vivirá un 20 % de los ciudadanos urbanos del mundo.
3. A menudo es más barato tomar medidas que pagar los costos de la contaminación. En muchos países en desarrollo, la carga económica relacionada con las muertes y las enfermedades que están vinculadas con la degradación ambiental es equivalente a entre el 2 % y el 4 % del producto interno bruto (PIB). Invertir en medidas de control de la contaminación es con frecuencia más barato que pagar los costos de salud relacionados con este problema.
4. Las actividades para reducir la contaminación pueden generar resultados en materia de cambio climático. Muchas de las medidas destinadas a combatir la polución —que van desde las inversiones en transporte público y no motorizado hasta los procesos de limpieza industrial y agrícola, o la eliminación de la basura de manera segura—, también ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
5. La contaminación es un problema que tiene solución. A diferencia de las enfermedades incurables, la desalentadora magnitud del cambio climático, o la extinción masiva de la biodiversidad, las vías para abordar de modo decisivo la contaminación son conocidas y han sido probadas. Muchas políticas, herramientas y tecnologías ya están disponibles para abordar el tema. Países como México, Chile y Tailandia han dado grandes pasos para mejorar la calidad del aire de sus capitales mientras continúan creciendo física y económicamente. Hemos aprendido de sus éxitos y estamos trabajando con los países para invertir en soluciones a gran escala.
Respuesta:
Explicación:
1. Aunque la contaminación es un problema mundial, los más afectados son los países en desarrollo. Alrededor del 95 % de los 9 millones de muertes mencionadas anteriormente ocurre en países en desarrollo. La exposición a la contaminación afecta la esperanza y calidad de vida así como el potencial económico de las personas. Es un obstáculo importante para avanzar en nuestras metas de reducción de la pobreza.
2. Es posible que el problema empeore. La contaminación atmosférica se ha agravado debido a la acelerada urbanización registrada durante las dos últimas décadas. Se espera que, a nivel mundial, la población de las ciudades se duplique entre este momento y 2050. En África, particular, se triplicará la población urbana y se calcula que en esta región vivirá un 20 % de los ciudadanos urbanos del mundo.
3. A menudo es más barato tomar medidas que pagar los costos de la contaminación. En muchos países en desarrollo, la carga económica relacionada con las muertes y las enfermedades que están vinculadas con la degradación ambiental es equivalente a entre el 2 % y el 4 % del producto interno bruto (PIB). Invertir en medidas de control de la contaminación es con frecuencia más barato que pagar los costos de salud relacionados con este problema.
4. Las actividades para reducir la contaminación pueden generar resultados en materia de cambio climático. Muchas de las medidas destinadas a combatir la polución —que van desde las inversiones en transporte público y no motorizado hasta los procesos de limpieza industrial y agrícola, o la eliminación de la basura de manera segura—, también ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
5. La contaminación es un problema que tiene solución. A diferencia de las enfermedades incurables, la desalentadora magnitud del cambio climático, o la extinción masiva de la biodiversidad, las vías para abordar de modo decisivo la contaminación son conocidas y han sido probadas. Muchas políticas, herramientas y tecnologías ya están disponibles para abordar el tema. Países como México, Chile y Tailandia han dado grandes pasos para mejorar la calidad del aire de sus capitales mientras continúan creciendo física y económicamente. Hemos aprendido de sus éxitos y estamos trabajando con los países para invertir en soluciones a gran escala.