El Imperio romano (latín: IMPERIVM ROMANVM; griego: Βασιλεία Ῥωμαίων)nota 4 fue el periodo de la civilización romana posterior a la República y caracterizado por una forma de gobierno autocrática. En su apogeo controló un territorio que abarcaba desde el océano Atlántico al oeste hasta las orillas del mar Caspio y Rojo al este, y desde el desierto del Sahara al sur hasta las orillas de los ríos Rin y Danubio y la frontera con Caledonia al norte. Debido a su extensión y duración, las instituciones y la cultura romana tuvieron una influencia profunda y duradera en el desarrollo del lenguaje, la religión, la arquitectura, la literatura y las leyes en el territorio que gobernaba.
Explicación:
Durante los tres siglos anteriores al ascenso de César Augusto, Roma pasó de ser uno de los tantos Estados de la península itálica a unificar toda la región y expandirse más allá de sus límites. Durante esta etapa republicana su principal competidora fue Cartago, cuya expansión por la cuenca sur y oeste del Mediterráneo occidental rivalizaba con la de Roma. La República se hizo con el control indiscutible del Mediterráneo en el siglo ii a. C., cuando conquistó Cartago y Grecia.
Respuesta:
El Imperio romano (latín: IMPERIVM ROMANVM; griego: Βασιλεία Ῥωμαίων)nota 4 fue el periodo de la civilización romana posterior a la República y caracterizado por una forma de gobierno autocrática. En su apogeo controló un territorio que abarcaba desde el océano Atlántico al oeste hasta las orillas del mar Caspio y Rojo al este, y desde el desierto del Sahara al sur hasta las orillas de los ríos Rin y Danubio y la frontera con Caledonia al norte. Debido a su extensión y duración, las instituciones y la cultura romana tuvieron una influencia profunda y duradera en el desarrollo del lenguaje, la religión, la arquitectura, la literatura y las leyes en el territorio que gobernaba.
Explicación:
Durante los tres siglos anteriores al ascenso de César Augusto, Roma pasó de ser uno de los tantos Estados de la península itálica a unificar toda la región y expandirse más allá de sus límites. Durante esta etapa republicana su principal competidora fue Cartago, cuya expansión por la cuenca sur y oeste del Mediterráneo occidental rivalizaba con la de Roma. La República se hizo con el control indiscutible del Mediterráneo en el siglo ii a. C., cuando conquistó Cartago y Grecia.