1.- Que alegre y fresca la mañanita! Me agarra el aire por la nariz, los perros ladran, un chico grita y una muchacha gorda y bonita sobre una piedra, muele maíz. ( De Rubén Darío).
2.- Pequeña es esta furia comparada a la de Filis, con Alcino airada.
3.- …”selva a su amor, que por el verde suelo no ha visto el cazador que con desvelo”…
4.- Comíamos felices varias cosas, Todas ellas eran muy sabrosas.
5.-Estaba llorando le hermosa rubia, lloraba tanto que sus lágrimas parecían lluvia.
6.- Artificiosa flor, rica y hermosa, que adornas a la misma primavera, no temas que el color que tienes muera, estando en una parte tan dichosa.
7.- Piedra soy en sufrir pena y cuidado, y cera en el querer enternecido, sabio en amar dolor tan bien nacido, necio en ser en mi daño porfiado.
8.- El fulgor de los astros rutilantes no trueco por los vividos cambiantes del ópalo, la perla o los diamantes. (Julián de Casal).
9.- Porque veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino; que si extraje las mieles o la hiel de las cosas, fue porque en ella puse hiel y mieles sabrosas. (Amado Nervo).
10.- …“Cada cinco de enero, cada enero ponía mi calzado cabrero a la ventana fría“… (Miguel Hernández).
1.- Que alegre y fresca la mañanita!
Me agarra el aire por la nariz,
los perros ladran, un chico grita
y una muchacha gorda y bonita
sobre una piedra, muele maíz. ( De Rubén Darío).
2.- Pequeña es esta furia comparada
a la de Filis, con Alcino airada.
3.- …”selva a su amor, que por el verde suelo
no ha visto el cazador que con desvelo”…
4.- Comíamos felices varias cosas,
Todas ellas eran muy sabrosas.
5.-Estaba llorando le hermosa rubia,
lloraba tanto que sus lágrimas parecían lluvia.
6.- Artificiosa flor, rica y hermosa,
que adornas a la misma primavera,
no temas que el color que tienes muera,
estando en una parte tan dichosa.
7.- Piedra soy en sufrir pena y cuidado,
y cera en el querer enternecido,
sabio en amar dolor tan bien nacido,
necio en ser en mi daño porfiado.
8.- El fulgor de los astros rutilantes
no trueco por los vividos cambiantes
del ópalo, la perla o los diamantes. (Julián de Casal).
9.- Porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ella puse hiel y mieles sabrosas. (Amado Nervo).
10.- …“Cada cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría“… (Miguel Hernández).