Arroz del estado de Morelos: las condiciones climáticas del estado le han conferido una calidad casi incomparable.
El cacao Grijalva: su grano sigue un proceso de fermentado que ancestralmente se ha utilizado en la región Grijalva de Tabasco.
Café de Grijalva, Veracruz: de un cuerpo y aroma muy fino, reconocido en todo el mudo.
Café de Chiapas: se trata de un café que se cosecha una sola vez al año, una tradición que inició en el estado desde 1846. En doce regiones del estado se cultiva este café. Se ubica entre el cuarto y quinto productor mundial.
Chile habanero de la Península de Yucatán: se trata de uno de los chiles más picosos del mundo. El calor y humedad de la zona le provee de un sabor único y delicioso.
Mango Ataúlfo, del Soconusco, Chiapas: nacido en Tapachula a mediados del siglo pasado. De un color amarillo intenso, casi 70% de su volumen es pulpa, y su sabor es reconocido en todo el mundo.
Vainilla de Papantla: Se dice que es la mejor vainilla del mundo. De un trabajo manual impactante; los trabajadores las polinizan a mano, “toman una por una con cuidado y conecta los órganos femeninos y masculinos después de rasgar la protección que cubre a los segundos”.
Bebidas
Bacanora: bebida producida en el estad de Sonora, extraída de un tipo de maguey muy peculiar: el Agave angustifolia haw. Tarda de 10 a 12 años en producirse. Hay bacanora blanco, reposado y añejo.
Charanda: se trata de un aguardiente hecho a base de caña de azúcar y con un tipo de agua que se considera especial, limpísima. Es de Uruapan, Michoacán.
Mezcal: de Oaxaca, Guerrero, Zacatecas, San Luis Potosí, Michoacán y Tamaulipas en sus diversos modos de producción.
Sotol: se trata de un destilado de la planta de sotol, que crece en las zonas áridas del norte de México.
Tequila: fue el primer producto de México con denominación de origen reconocida, en 1974, es la bebida mexicana más conocida en el mundo, se obtiene luego de extraer, fermentar y destilar los jugos extraídos a un maguey.
Artesanías
Talavera: la hermosa cerámica pintada de un blanco lechoso, con intrincados y elegantes patrones donde resalta el azul. De Puebla y Tlaxcala.
Olinalá: madera trabajada de linaloe (copal) pintada con meticulosos patrones con flores. Lo más tradicional son las hermosas caijitas, aunque también puede trabajarse hasta una recámara. La madera es picada cuidadosamente con espinas de maguey para luego rellenarla con impresionantes pigmentos naturales.
Ámbar de Chiapas: desde el 2003, para el ambar extraído de todo Chiapas.
Arroz del estado de Morelos: las condiciones climáticas del estado le han conferido una calidad casi incomparable.
El cacao Grijalva: su grano sigue un proceso de fermentado que ancestralmente se ha utilizado en la región Grijalva de Tabasco.
Café de Grijalva, Veracruz: de un cuerpo y aroma muy fino, reconocido en todo el mudo.
Café de Chiapas: se trata de un café que se cosecha una sola vez al año, una tradición que inició en el estado desde 1846. En doce regiones del estado se cultiva este café. Se ubica entre el cuarto y quinto productor mundial.
Chile habanero de la Península de Yucatán: se trata de uno de los chiles más picosos del mundo. El calor y humedad de la zona le provee de un sabor único y delicioso.
Mango Ataúlfo, del Soconusco, Chiapas: nacido en Tapachula a mediados del siglo pasado. De un color amarillo intenso, casi 70% de su volumen es pulpa, y su sabor es reconocido en todo el mundo.
Vainilla de Papantla: Se dice que es la mejor vainilla del mundo. De un trabajo manual impactante; los trabajadores las polinizan a mano, “toman una por una con cuidado y conecta los órganos femeninos y masculinos después de rasgar la protección que cubre a los segundos”.
Bacanora: bebida producida en el estad de Sonora, extraída de un tipo de maguey muy peculiar: el Agave angustifolia haw. Tarda de 10 a 12 años en producirse. Hay bacanora blanco, reposado y añejo.
Charanda: se trata de un aguardiente hecho a base de caña de azúcar y con un tipo de agua que se considera especial, limpísima. Es de Uruapan, Michoacán.
Mezcal: de Oaxaca, Guerrero, Zacatecas, San Luis Potosí, Michoacán y Tamaulipas en sus diversos modos de producción.
Sotol: se trata de un destilado de la planta de sotol, que crece en las zonas áridas del norte de México.
Tequila: fue el primer producto de México con denominación de origen reconocida, en 1974, es la bebida mexicana más conocida en el mundo, se obtiene luego de extraer, fermentar y destilar los jugos extraídos a un maguey.
Talavera: la hermosa cerámica pintada de un blanco lechoso, con intrincados y elegantes patrones donde resalta el azul. De Puebla y Tlaxcala.
Olinalá: madera trabajada de linaloe (copal) pintada con meticulosos patrones con flores. Lo más tradicional son las hermosas caijitas, aunque también puede trabajarse hasta una recámara. La madera es picada cuidadosamente con espinas de maguey para luego rellenarla con impresionantes pigmentos naturales.
Ámbar de Chiapas: desde el 2003, para el ambar extraído de todo Chiapas.