La enfermedad de Behçet es una enfermedad o síndrome inflamatorio de causa desconocida en la que se pueden afectar distintos órganos, aunque la manifestación más característica es la aparición de aftas (llagas o úlceras) en la boca y los genitales. La afectación inflamatoria de los ojos es un síntoma frecuente que puede ser muy grave y producir un daño irreversible en la agudeza visual de la persona afectada.
Además de las úlceras en la boca y los genitales y la inflamación de cualquier parte del ojo, suele haber diversos tipos de lesiones cutáneas. Por otro lado, pueden producirse síntomas neurológicos, articulares, de las arterias y las venas y gastrointestinales. Todo esto se debe a la inflamación de los endotelios de diversas partes del organismo y la vasculitis–inflamación de vasos– que es característica de la enfermedad de Behçet.
La enfermedad de Behçet tiene un curso crónico con episodios de inflamación y aftas alternando con otros períodos sin síntomas. Es importante detectar a tiempo los síntomas para poder tratarlos de forma adecuada, porque sobre todo la afectación ocular puede ser muy grave y tener repercusiones importantes sobre la capacidad visual. No hay ninguna prueba que permita realizar el diagnóstico con facilidad. Aunque se puede abordar con fármacos enfocados a reducir los procesos inflamatorios y regular el sistema inmune del paciente.
Aunque siempre se ha considerado una enfermedad más propia de varones, en los países occidentales es igual de frecuente –o incluso más– en las mujeres que en los hombres. Los primeros síntomas suelen aparecer a partir de los 20 años. Es muy raro que comience en la infancia o más allá de los 60 años. Aparece sobre todo en los países de la antigua Ruta de la Seda (Oriente Medio, Sudeste Asiático y Japón) y en el Mediterráneo en 1-10 de cada 100.000 personas. Se trata pues de una enfermedad más bien rara.
La enfermedad de Behçet es una enfermedad o síndrome inflamatorio de causa desconocida en la que se pueden afectar distintos órganos, aunque la manifestación más característica es la aparición de aftas (llagas o úlceras) en la boca y los genitales. La afectación inflamatoria de los ojos es un síntoma frecuente que puede ser muy grave y producir un daño irreversible en la agudeza visual de la persona afectada.
Además de las úlceras en la boca y los genitales y la inflamación de cualquier parte del ojo, suele haber diversos tipos de lesiones cutáneas. Por otro lado, pueden producirse síntomas neurológicos, articulares, de las arterias y las venas y gastrointestinales. Todo esto se debe a la inflamación de los endotelios de diversas partes del organismo y la vasculitis–inflamación de vasos– que es característica de la enfermedad de Behçet.
La enfermedad de Behçet tiene un curso crónico con episodios de inflamación y aftas alternando con otros períodos sin síntomas. Es importante detectar a tiempo los síntomas para poder tratarlos de forma adecuada, porque sobre todo la afectación ocular puede ser muy grave y tener repercusiones importantes sobre la capacidad visual. No hay ninguna prueba que permita realizar el diagnóstico con facilidad. Aunque se puede abordar con fármacos enfocados a reducir los procesos inflamatorios y regular el sistema inmune del paciente.
Aunque siempre se ha considerado una enfermedad más propia de varones, en los países occidentales es igual de frecuente –o incluso más– en las mujeres que en los hombres. Los primeros síntomas suelen aparecer a partir de los 20 años. Es muy raro que comience en la infancia o más allá de los 60 años. Aparece sobre todo en los países de la antigua Ruta de la Seda (Oriente Medio, Sudeste Asiático y Japón) y en el Mediterráneo en 1-10 de cada 100.000 personas. Se trata pues de una enfermedad más bien rara.