Para los Pueblos Indígenas, el trabajo forzoso en áreas rurales están vinculadas con las practicas de servidumbre de la lega y por deuda, que se traducen en actividades agrícolas, ganaderas, agroforestales, y otros particulares en el área rural, aunque últimamente dado los significativos porcentajes de indígenas ...
Las cosechadoras convencionales, llamadas comúnmente 'procesadores' o 'procesadoras', son máquinas que tienen la capacidad de cortar árboles y procesarlos a continuación (es decir, desramarlos, tronzarlos y despuntarlos)
El trabajo forzoso es universalmente condenado. Sin embargo, la
eliminación de sus múltiples formas (desde las ancestrales hasta las más
recientes, y desde la esclavitud y el trabajo en servidumbre a la trata de seres
humanos) sigue siendo uno de los problemas más complejos que enfrentan
las comunidades locales, los gobiernos nacionales, las organizaciones de
empleadores y de trabajadores y la comunidad internacional. Buscar la
forma de poner fin a esta negación de la libertad humana supone aplicar
soluciones multidimensionales para atacar las formas disímiles que adopta el
trabajo forzoso1.
Alto al trabajo forzoso es el segundo Informe global que se publica en el
marco del nuevo instrumento promocional de la Organización Internacional
del Trabajo (OIT), a saber, el seguimiento de la Declaración de la OIT de
1998 relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo. Este
informe examina detenidamente la multitud de formas que el trabajo forzoso
tiene en el mundo de hoy y también las diversas iniciativas tomadas para
luchar contra dichas formas, en la perspectiva de suscitar un mayor apoyo a
los esfuerzos que se despliegan para su erradicación. El informe concluye con
una propuesta de programa de acción específico, que se somete a la discusión
y a la aprobación de los mandantes de la OIT, programa en el que se ha
procurado aplicar un enfoque holístico a la tarea de la eliminación de la
horrible práctica del trabajo forzoso.
En lo que constituye un amplio estudio de la documentación disponible, la
parte I del informe examina las formas más extendidas de trabajo forzoso que
siguen practicándose en la actualidad. En los últimos años, ha aumentado con-
siderablemente el interés de la opinión pública mundial por el problema del tra-
bajo forzoso gracias a los llamamientos internacionales que se han hecho a un
país en particular (Myanmar) con el objeto de resolver este persistente pro-
blema. Por otra parte, desde hace diez años ha aumentado de manera especta-
cular el tráfico de mujeres y de niños en todo el mundo, sobre todo para
abastecer las redes de prostitución y el trabajo en el servicio doméstico, pero
también para proporcionar mano de obra a los talleres clandestinos. En Amé-
rica del Norte ha habido varios procesos de gran resonancia contra empresas
que empleaban trabajadores en condiciones de explotación; éstas han sido objeto de sanciones graves, lo que ha permitido crear mayor conciencia pública
sobre este problema. Por otra parte, millones de personas de Asia Meridional y
de América Central y del Sur viven y trabajan sometidas a la servidumbre por
Respuesta:
Para los Pueblos Indígenas, el trabajo forzoso en áreas rurales están vinculadas con las practicas de servidumbre de la lega y por deuda, que se traducen en actividades agrícolas, ganaderas, agroforestales, y otros particulares en el área rural, aunque últimamente dado los significativos porcentajes de indígenas ...
Las cosechadoras convencionales, llamadas comúnmente 'procesadores' o 'procesadoras', son máquinas que tienen la capacidad de cortar árboles y procesarlos a continuación (es decir, desramarlos, tronzarlos y despuntarlos)
Explicación:
Espero te sirva<33
Resumen
El trabajo forzoso es universalmente condenado. Sin embargo, la
eliminación de sus múltiples formas (desde las ancestrales hasta las más
recientes, y desde la esclavitud y el trabajo en servidumbre a la trata de seres
humanos) sigue siendo uno de los problemas más complejos que enfrentan
las comunidades locales, los gobiernos nacionales, las organizaciones de
empleadores y de trabajadores y la comunidad internacional. Buscar la
forma de poner fin a esta negación de la libertad humana supone aplicar
soluciones multidimensionales para atacar las formas disímiles que adopta el
trabajo forzoso1.
Alto al trabajo forzoso es el segundo Informe global que se publica en el
marco del nuevo instrumento promocional de la Organización Internacional
del Trabajo (OIT), a saber, el seguimiento de la Declaración de la OIT de
1998 relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo. Este
informe examina detenidamente la multitud de formas que el trabajo forzoso
tiene en el mundo de hoy y también las diversas iniciativas tomadas para
luchar contra dichas formas, en la perspectiva de suscitar un mayor apoyo a
los esfuerzos que se despliegan para su erradicación. El informe concluye con
una propuesta de programa de acción específico, que se somete a la discusión
y a la aprobación de los mandantes de la OIT, programa en el que se ha
procurado aplicar un enfoque holístico a la tarea de la eliminación de la
horrible práctica del trabajo forzoso.
En lo que constituye un amplio estudio de la documentación disponible, la
parte I del informe examina las formas más extendidas de trabajo forzoso que
siguen practicándose en la actualidad. En los últimos años, ha aumentado con-
siderablemente el interés de la opinión pública mundial por el problema del tra-
bajo forzoso gracias a los llamamientos internacionales que se han hecho a un
país en particular (Myanmar) con el objeto de resolver este persistente pro-
blema. Por otra parte, desde hace diez años ha aumentado de manera especta-
cular el tráfico de mujeres y de niños en todo el mundo, sobre todo para
abastecer las redes de prostitución y el trabajo en el servicio doméstico, pero
también para proporcionar mano de obra a los talleres clandestinos. En Amé-
rica del Norte ha habido varios procesos de gran resonancia contra empresas
que empleaban trabajadores en condiciones de explotación; éstas han sido objeto de sanciones graves, lo que ha permitido crear mayor conciencia pública
sobre este problema. Por otra parte, millones de personas de Asia Meridional y
de América Central y del Sur viven y trabajan sometidas a la servidumbre por
deudas.