Ingresos fijos: son aquellos que recibimos de forma regular, como son: las nóminas, los subsidios, las pensiones, alquileres… Los ingresos fijos son muy fáciles de controlar, pues lo normal es recibirlos en nuestra cuenta bancaria, por lo que nos será muy fácil de consultar en cualquier momento.
Ingresos variables: son aquellos que no son recurrentes de forma periódica, como por ejemplo: si cobramos incentivos o comisiones por ventas, facturas emitidas en caso de autónomos o si realizamos trabajos puntuales. ... Estos ingresos también es importante anotarlos para poder llevar un presupuesto real.
Los gastos fijos son aquellos que no puedes dejar de cubrir. De alguna forma, son un tipo de gasto de carácter obligatorio que tienes cada mes. A modo de ejemplo se pueden considerar: El colegio de los hijos.
Los gastos variables, por su parte, son aquellos que sí que están directamente relacionados con el volumen de producción y/o ventas de tu empresa. Esto significa que, a medida que la producción y las ventas aumentan, también lo hacen los gastos variables.
Respuesta:
Ingresos fijos: son aquellos que recibimos de forma regular, como son: las nóminas, los subsidios, las pensiones, alquileres… Los ingresos fijos son muy fáciles de controlar, pues lo normal es recibirlos en nuestra cuenta bancaria, por lo que nos será muy fácil de consultar en cualquier momento.
Ingresos variables: son aquellos que no son recurrentes de forma periódica, como por ejemplo: si cobramos incentivos o comisiones por ventas, facturas emitidas en caso de autónomos o si realizamos trabajos puntuales. ... Estos ingresos también es importante anotarlos para poder llevar un presupuesto real.
Los gastos fijos son aquellos que no puedes dejar de cubrir. De alguna forma, son un tipo de gasto de carácter obligatorio que tienes cada mes. A modo de ejemplo se pueden considerar: El colegio de los hijos.
Los gastos variables, por su parte, son aquellos que sí que están directamente relacionados con el volumen de producción y/o ventas de tu empresa. Esto significa que, a medida que la producción y las ventas aumentan, también lo hacen los gastos variables.