1.- Como se llamó? ¿aquel sacerdote, teólogo y pedagogo francés que consagro su vida a formar maestros para educar a los niños pobres con la creación del Instituto de los hermanos de la Salle para los hijos de los artesanos y los niños de la calle?
San Juan Bautista de La Salle (nombre completo en francés, Jean-Baptiste de La Salle) fue un sacerdote, teólogo y pedagogo innovador, que consagró su vida a formar maestros destinados a la educación de hijos de artesanos y de niños pobres de la época. Fue el fundador de la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, instituto religioso católico de carácter laico dedicado a la educación de niños y jóvenes, especialmente de los más pobres. El 15 de mayo 1950 fue declarado patrono especial de todos los educadores de la infancia y de la juventud y patrono universal de los educadores por el papa Pío XII.
Era el primogénito de una familia acomodada que vivió en Francia hace 400 años. Juan Bautista de La Salle nació en Reims y fue nombrado canónigo de su Catedral a los 16. Cuando murieron sus padres tuvo que encargarse de la administración de los bienes de la familia. Pero, terminados sus estudios de teología, fue ordenado sacerdote el 9 de abril de 1678. Dos años más tarde, obtuvo el título de doctor en teología. En ese período de su vida, intentó comprometerse con un grupo de jóvenes rudos y poco instruidos, a fin de fundar escuelas para niños pobres.
Conmovido por la situación de los pobres que parecían “tan alejados de la salvación” en una u otra situación, tomó la decisión de poner todos sus talentos al servicio de esos niños, “a menudo abandonados a sí mismos y sin educación”. Para ser más eficaz, abandonó su hogar en Reims y se fue a vivir con los maestros, renunció a su canonjía y su fortuna y a continuación, organizó la comunidad que hoy llamamos Hermanos de las Escuelas Cristianas.
Su empresa se encontró con la oposición de las autoridades eclesiásticas que no deseaban la creación de una nueva forma de vida religiosa, una comunidad de laicos consagrados ocupándose de las escuelas “juntos y por asociación”. Los estamentos educativos de aquel tiempo quedaron perturbados por sus métodos innovadores y su absoluto deseo de gratuidad para todos, totalmente indiferente al hecho de saber si los padres podían pagar o no.
A pesar de todo, De La Salle y sus Hermanos lograron con éxito crear una red de escuelas de calidad, caracterizada por el uso de la lengua vernácula, los grupos de alumnos reunidos por niveles y resultados, la formación religiosa basada en temas originales, preparada por maestros con una vocación religiosa y misionera a la vez y por la implicación de los padres en la educación.
Además, de La Salle fue innovador al proponer programas para la formación de maestros seglares, cursos dominicales para jóvenes trabajadores y una de las primeras instituciones para la re-inserción de “delincuentes”. Extenuado por una vida cargada de austeridades y trabajos, falleció en San Yon, cerca de Rouen, en 1719, sólo unas semanas antes de cumplir 68 años.
A principios de 1679 Juan Bautista de la Salle alquila una casa, en la que funda una escuela gratuita para los pobres y en 1681 comienza a recibir a varios “maestros” sin formación adecuada para las escuelas. Por ello, les fija un reglamento, en primer lugar el de acostarse, el segundo para la Oración, el tercero para las Santas Misas y para las comidas.
En 1683 renuncia a sus bienes y al año siguiente funda la Congregación de los Hermanos de las escuelas Cristianas, para a continuación abrir escuelas profesionales, escuelas dominicales y hogares de educación para los jóvenes que vivían en la calle.
Juan Bautista de la Salle escribió un buen número de obras escolares y espirituales. Entre las primeras destaca La Guía de las Escuelas Cristianas, uno de los mejores libros de pedagogía del siglo XVII y el que se hizo dominante en las escuelas francesas de varones hasta nuestro siglo. Hay que destacar de él que fue un libro colectivo en el que Juan Bautista de la Salle recogió su propia experiencia pedagógica y la de los primeros Hermanos. También podíamos destacar como manual importante el titulado Reglas de la Cortesía y Urbanidad Cristianas. De lectura obligatoria por los escolares, son consejos para la buena educación francesa adaptados a los hijos de los artesanos y los pobres que acudían a sus escuelas. Escribió también silabarios, salterios y catecismos para uso escolar.
Entre las obras de carácter espiritual es de destacar el libro Meditaciones. En las 16 tituladas: Meditaciones para el tiempo de retiro (apenas 40 folios) traza un completo itinerario espiritual para los maestros cristianos.
Entre las aportaciones de De La Salle a la Pedagogía encontramos:
Respuesta:
San Juan Bautista de La Salle (nombre completo en francés, Jean-Baptiste de La Salle) fue un sacerdote, teólogo y pedagogo innovador, que consagró su vida a formar maestros destinados a la educación de hijos de artesanos y de niños pobres de la época. Fue el fundador de la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, instituto religioso católico de carácter laico dedicado a la educación de niños y jóvenes, especialmente de los más pobres. El 15 de mayo 1950 fue declarado patrono especial de todos los educadores de la infancia y de la juventud y patrono universal de los educadores por el papa Pío XII.
Era el primogénito de una familia acomodada que vivió en Francia hace 400 años. Juan Bautista de La Salle nació en Reims y fue nombrado canónigo de su Catedral a los 16. Cuando murieron sus padres tuvo que encargarse de la administración de los bienes de la familia. Pero, terminados sus estudios de teología, fue ordenado sacerdote el 9 de abril de 1678. Dos años más tarde, obtuvo el título de doctor en teología. En ese período de su vida, intentó comprometerse con un grupo de jóvenes rudos y poco instruidos, a fin de fundar escuelas para niños pobres.
Conmovido por la situación de los pobres que parecían “tan alejados de la salvación” en una u otra situación, tomó la decisión de poner todos sus talentos al servicio de esos niños, “a menudo abandonados a sí mismos y sin educación”. Para ser más eficaz, abandonó su hogar en Reims y se fue a vivir con los maestros, renunció a su canonjía y su fortuna y a continuación, organizó la comunidad que hoy llamamos Hermanos de las Escuelas Cristianas.
Su empresa se encontró con la oposición de las autoridades eclesiásticas que no deseaban la creación de una nueva forma de vida religiosa, una comunidad de laicos consagrados ocupándose de las escuelas “juntos y por asociación”. Los estamentos educativos de aquel tiempo quedaron perturbados por sus métodos innovadores y su absoluto deseo de gratuidad para todos, totalmente indiferente al hecho de saber si los padres podían pagar o no.
A pesar de todo, De La Salle y sus Hermanos lograron con éxito crear una red de escuelas de calidad, caracterizada por el uso de la lengua vernácula, los grupos de alumnos reunidos por niveles y resultados, la formación religiosa basada en temas originales, preparada por maestros con una vocación religiosa y misionera a la vez y por la implicación de los padres en la educación.
Además, de La Salle fue innovador al proponer programas para la formación de maestros seglares, cursos dominicales para jóvenes trabajadores y una de las primeras instituciones para la re-inserción de “delincuentes”. Extenuado por una vida cargada de austeridades y trabajos, falleció en San Yon, cerca de Rouen, en 1719, sólo unas semanas antes de cumplir 68 años.
A principios de 1679 Juan Bautista de la Salle alquila una casa, en la que funda una escuela gratuita para los pobres y en 1681 comienza a recibir a varios “maestros” sin formación adecuada para las escuelas. Por ello, les fija un reglamento, en primer lugar el de acostarse, el segundo para la Oración, el tercero para las Santas Misas y para las comidas.
En 1683 renuncia a sus bienes y al año siguiente funda la Congregación de los Hermanos de las escuelas Cristianas, para a continuación abrir escuelas profesionales, escuelas dominicales y hogares de educación para los jóvenes que vivían en la calle.
Juan Bautista de la Salle escribió un buen número de obras escolares y espirituales. Entre las primeras destaca La Guía de las Escuelas Cristianas, uno de los mejores libros de pedagogía del siglo XVII y el que se hizo dominante en las escuelas francesas de varones hasta nuestro siglo. Hay que destacar de él que fue un libro colectivo en el que Juan Bautista de la Salle recogió su propia experiencia pedagógica y la de los primeros Hermanos. También podíamos destacar como manual importante el titulado Reglas de la Cortesía y Urbanidad Cristianas. De lectura obligatoria por los escolares, son consejos para la buena educación francesa adaptados a los hijos de los artesanos y los pobres que acudían a sus escuelas. Escribió también silabarios, salterios y catecismos para uso escolar.
Entre las obras de carácter espiritual es de destacar el libro Meditaciones. En las 16 tituladas: Meditaciones para el tiempo de retiro (apenas 40 folios) traza un completo itinerario espiritual para los maestros cristianos.
Entre las aportaciones de De La Salle a la Pedagogía encontramos:
Explicación:
El resumen de su historia