Respuesta:1.- Una de las características de los seres vivos más importantes es la reproducción, dado que gracias a ella todas las especies que habitan en el plantea pueden sobrevivir y multiplicar su número de individuos.
2.-Los microorganismos, tales como las bacterias, y los invertebrados grandes como las lombrices de tierra y los insectos, ayudan a descomponer los residuos de los cultivos mediante su ingestión y mezcla con el mineral madre del suelo; en el proceso reciclan energía y nutrientes de las plantas
Los organismos del suelo (biota), incluyendo los microorganismos, usan los residuos de las
plantas y los animales y los derivados de la materia orgánica como alimentos. A medida que
descomponen los residuos y la materia orgánica, los nutrientes en exceso (nitrógeno, fósforo y
azufre) son liberados dentro del suelo en formas que pueden ser usadas por las plantas
(disponibilidad de nutrientes).
Los productos de deshecho producidos por los microorganismos
contribuyen a la formación de la materia orgánica del suelo.
Los materiales de desecho son más
difíciles de descomponer que el material original de las plantas y los animales, pero pueden ser
usados por un gran número de organismos.
Mediante la descomposición de los residuos y el almacenamiento del carbono dentro de su propia
biomasa o mediante la reconstrucción de nuevas estructuras de carbono, la biota del suelo tiene
una función muy importante en los procesos de reciclaje de nutrientes y, por lo tanto, en la
capacidad de un suelo para proveer al cultivo con suficientes nutrientes para cosechar un buen
producto.
Esto contribuye a la renovación de la porosidad mediante los procesos de excavación de
túneles y formación de sustancias pegajosas asociadas con la actividad biológica.
Consecuentemente, el suelo puede almacenar más agua y actuar como sumidero de dióxido de carbono.
Los materiales orgánicos (residuos de plantas) encima y en la superficie del suelo pueden proporcionar el «amortiguamiento» físico contra el impacto de las gotas de lluvia y la insolación directa.
La descomposición de las raíces muertas provee canales descendentes a través de los cuales el agua puede rápidamente alcanzar los niveles más bajos de la zona radical.
Los mesoorganismos tales como las lombrices de tierra y las termitas (macrofauna) crean túneles y
canales con el mismo resultado.
Si el suelo ha sido tan mal manejado que la formación de tales macroporos es entorpecida y paralizada, el ciclo del agua dentro del ecosistema del suelo disminuye su efectividad.
En los sistemas de agricultura convencional, si no hay suficiente tiempo y recursos para la restauración biológica completa que permitan superar los daños causados por la labranza y el pisoteo del ganado, la fertilidad del suelo declinará y, por ende, su productividad, evaluada por los rendimientos de las plantas.
La restauración de la porosidad del suelo por medios mecánicos es menos satisfactoria que por medios biológicos.
Respuesta:
Respuesta:1.- Una de las características de los seres vivos más importantes es la reproducción, dado que gracias a ella todas las especies que habitan en el plantea pueden sobrevivir y multiplicar su número de individuos.
2.-Los microorganismos, tales como las bacterias, y los invertebrados grandes como las lombrices de tierra y los insectos, ayudan a descomponer los residuos de los cultivos mediante su ingestión y mezcla con el mineral madre del suelo; en el proceso reciclan energía y nutrientes de las plantas
Los organismos del suelo (biota), incluyendo los microorganismos, usan los residuos de las
plantas y los animales y los derivados de la materia orgánica como alimentos. A medida que
descomponen los residuos y la materia orgánica, los nutrientes en exceso (nitrógeno, fósforo y
azufre) son liberados dentro del suelo en formas que pueden ser usadas por las plantas
(disponibilidad de nutrientes).
Los productos de deshecho producidos por los microorganismos
contribuyen a la formación de la materia orgánica del suelo.
Los materiales de desecho son más
difíciles de descomponer que el material original de las plantas y los animales, pero pueden ser
usados por un gran número de organismos.
Mediante la descomposición de los residuos y el almacenamiento del carbono dentro de su propia
biomasa o mediante la reconstrucción de nuevas estructuras de carbono, la biota del suelo tiene
una función muy importante en los procesos de reciclaje de nutrientes y, por lo tanto, en la
capacidad de un suelo para proveer al cultivo con suficientes nutrientes para cosechar un buen
producto.
Esto contribuye a la renovación de la porosidad mediante los procesos de excavación de
túneles y formación de sustancias pegajosas asociadas con la actividad biológica.
Consecuentemente, el suelo puede almacenar más agua y actuar como sumidero de dióxido de carbono.
Los materiales orgánicos (residuos de plantas) encima y en la superficie del suelo pueden proporcionar el «amortiguamiento» físico contra el impacto de las gotas de lluvia y la insolación directa.
La descomposición de las raíces muertas provee canales descendentes a través de los cuales el agua puede rápidamente alcanzar los niveles más bajos de la zona radical.
Los mesoorganismos tales como las lombrices de tierra y las termitas (macrofauna) crean túneles y
canales con el mismo resultado.
Si el suelo ha sido tan mal manejado que la formación de tales macroporos es entorpecida y paralizada, el ciclo del agua dentro del ecosistema del suelo disminuye su efectividad.
En los sistemas de agricultura convencional, si no hay suficiente tiempo y recursos para la restauración biológica completa que permitan superar los daños causados por la labranza y el pisoteo del ganado, la fertilidad del suelo declinará y, por ende, su productividad, evaluada por los rendimientos de las plantas.
La restauración de la porosidad del suelo por medios mecánicos es menos satisfactoria que por medios biológicos.