La edad de la tierra se calcula en más de cuatro mil quinientos millones de años. Las ciencias geológicas que estudian cómo fue evolucionando nuestro planeta durante este larguísimo período de tiempo, tasan sus investigaciones en las rocas y en los fósiles contenidos en algunas rocas.
Por el estudio de las rocas se ha podido conocer: 1) la enorme antigüedad de la tierra; 2) las temperaturas existentes en las distintas épocas; 5) los movimientos registrados en la corteza terrestre, los cuales han dado origen a la formación de montañas y depresiones; y 4) las variaciones en la distribución de las tierras y las aguas sobre la superficie de nuestro planeta, ocurridas en períodos de tiempo muy largos.
La antigüedad de la tierra ha sido posible calcularla estudiando la constitución de las rocas radioactivos. Los átomos de uranio se transforman en átomos de plomo con un ritmo constante, de tal manera que, comparando la cantidad de plomo contenido en un mineral de uranio, se puede calcular cuándo se formó la roca que lo contiene. De este modo se cree que las rocas más antiguas de la tierra, conocidas hasta hoy, se formaron hace más de cuatro mil millones de años, lo cual indica que la tierra es mucho más antigua.
Mediante el estudio de los fósiles contenidos en las rocas sedimentarias se han conocido: 1) las diferentes especies animales y vegetales que vivieron en las distintas épocas; y 2) las variaciones ocurridas en el clima de las diferentes regiones.
Un fósil es cualquier resto o impresión de origen animal o vegetal, preservado bajo la corteza terrestre al formarse las rocas sedimentarias.
En las rocas sedimentarias abundan los fósiles. Como en cada época vivieron ciertas especies animales y vegetales típicas, que no existieron en otras, los geólogos pueden determinar en qué época se formó la roca, observando los fósiles típicos que presente.
La evolución de la tierra en el tiempo ha sido reconstruida por la geología histórica, al ser estudiadas las capas formadas por las rocas sedimentarias. Estas rocas, depositadas en los fondos de los mares y lagos durante millones y millones de años, están situadas unas sobre otras, formando estratos, y Kan sido comparadas en su conjunto con un enorme libro.
Las rocas formadas en cada época serían como las páginas del libro. Las rocas más antiguas se encuentran en las capas más profundas y las más recientes muy cerca de la superficie. Sólo cuando las rocas han sido muy perturbadas por fenómenos posteriores, su orden puede aparecer cambiado.
LAS ERAS GEOLÓGICAS:
La edad de la tierra se calcula en más de cuatro mil quinientos millones de años. Las ciencias geológicas que estudian cómo fue evolucionando nuestro planeta durante este larguísimo período de tiempo, tasan sus investigaciones en las rocas y en los fósiles contenidos en algunas rocas.
Por el estudio de las rocas se ha podido conocer:
1) la enorme antigüedad de la tierra;
2) las temperaturas existentes en las distintas épocas;
5) los movimientos registrados en la corteza terrestre, los cuales han dado origen a la formación de montañas y depresiones; y
4) las variaciones en la distribución de las tierras y las aguas sobre la superficie de nuestro planeta, ocurridas en períodos de tiempo muy largos.
La antigüedad de la tierra ha sido posible calcularla estudiando la constitución de las rocas radioactivos. Los átomos de uranio se transforman en átomos de plomo con un ritmo constante, de tal manera que, comparando la cantidad de plomo contenido en un mineral de uranio, se puede calcular cuándo se formó la roca que lo contiene. De este modo se cree que las rocas más antiguas de la tierra, conocidas hasta hoy, se formaron hace más de cuatro mil millones de años, lo cual indica que la tierra es mucho más antigua.
Mediante el estudio de los fósiles contenidos en las rocas sedimentarias se han conocido:
1) las diferentes especies animales y vegetales que vivieron en las distintas épocas; y
2) las variaciones ocurridas en el clima de las diferentes regiones.
Un fósil es cualquier resto o impresión de origen animal o vegetal, preservado bajo la corteza terrestre al formarse las rocas sedimentarias.
En las rocas sedimentarias abundan los fósiles. Como en cada época vivieron ciertas especies animales y vegetales típicas, que no existieron en otras, los geólogos pueden determinar en qué época se formó la roca, observando los fósiles típicos que presente.
La evolución de la tierra en el tiempo ha sido reconstruida por la geología histórica, al ser estudiadas las capas formadas por las rocas sedimentarias. Estas rocas, depositadas en los fondos de los mares y lagos durante millones y millones de años, están situadas unas sobre otras, formando estratos, y Kan sido comparadas en su conjunto con un enorme libro.
Las rocas formadas en cada época serían como las páginas del libro. Las rocas más antiguas se encuentran en las capas más profundas y las más recientes muy cerca de la superficie. Sólo cuando las rocas han sido muy perturbadas por fenómenos posteriores, su orden puede aparecer cambiado.