Los trastornos de la alimentación son tan comunes en Estados Unidos que uno o dos de cada 100 estudiantes lidiarán alguna vez con uno. Cada año, miles de adolescentes desarrollan trastornos de la alimentación o problemas de peso, alimentación o con su imagen corporal.
Los trastornos de la alimentación implican más que simplemente comenzar una dieta para bajar de peso o tratar de hacer ejercicio físico todos los días. Representan extremos en las conductas alimenticias y en la forma de pensar en la comida: por ejemplo; la dieta no termina jamás y, gradualmente, es cada vez más restrictiva. O la persona no puede salir con amigos porque cree que es más importante salir a correr para eliminar un bocadillo que comió un rato antes.
Los trastornos de alimentación más comunes son la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa (con frecuencia se las denomina simplemente "anorexia" y "bulimia"). Pero cada vez se identifican con más frecuencia otros trastornos relacionados con los alimentos, como el trastorno restrictivo o selectivo, el trastorno por atracones, los trastornos de la imagen corporal y las fobias a los alimentos.
Los trastornos de la alimentación son tan comunes en Estados Unidos que uno o dos de cada 100 estudiantes lidiarán alguna vez con uno. Cada año, miles de adolescentes desarrollan trastornos de la alimentación o problemas de peso, alimentación o con su imagen corporal.
Los trastornos de la alimentación implican más que simplemente comenzar una dieta para bajar de peso o tratar de hacer ejercicio físico todos los días. Representan extremos en las conductas alimenticias y en la forma de pensar en la comida: por ejemplo; la dieta no termina jamás y, gradualmente, es cada vez más restrictiva. O la persona no puede salir con amigos porque cree que es más importante salir a correr para eliminar un bocadillo que comió un rato antes.
Los trastornos de alimentación más comunes son la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa (con frecuencia se las denomina simplemente "anorexia" y "bulimia"). Pero cada vez se identifican con más frecuencia otros trastornos relacionados con los alimentos, como el trastorno restrictivo o selectivo, el trastorno por atracones, los trastornos de la imagen corporal y las fobias a los alimentos.