El Baile de la Culebra es una danza folclórica de origen prehispánico, que en la actualidad se ejecuta en varios pobladosk'iches', durante las fiestas patronales (Diccionario Histórico Biográfico, 2004).
La primera referencia a dicho baile la hizo fray Francisco Ximénez, en 1722. Posteriormente, fue estudiado, en la primera mitad del siglo XX, por los etnógrafos Samuel K. Lothrop y Franz Termer. Este último afirmó que tales actos rituales fueron traídos de México por migrantes nahuas (Diccionario Histórico Biográfico, 2004).
La representación toma diferentes formas en cada población, pero la trama básica es la misma: dos grupos de bailarines se disputan la atención de un hombre vestido de mujer, y simulan un acto sexual en su baile y movimientos. Todos los aspectos de esta obra son eróticos y, al final de cada representación, los bailarines dejan que serpientes se deslicen sobre sus cuerpos y se metan en sus pantalones. Después, las hacen regresar al monte donde fueron capturadas. Las mismas son símbolos fálicos y sagrados, vinculadas a la tierra y a la lluvia e indican, también simbólicamente, una incitación reproductiva de los hombres sobre la tierra (Diccionario Histórico Biográfico, 2004).
El Baile de la Culebra es una danza folclórica de origen prehispánico, que en la actualidad se ejecuta en varios pobladosk'iches', durante las fiestas patronales (Diccionario Histórico Biográfico, 2004).
La primera referencia a dicho baile la hizo fray Francisco Ximénez, en 1722. Posteriormente, fue estudiado, en la primera mitad del siglo XX, por los etnógrafos Samuel K. Lothrop y Franz Termer. Este último afirmó que tales actos rituales fueron traídos de México por migrantes nahuas (Diccionario Histórico Biográfico, 2004).
La representación toma diferentes formas en cada población, pero la trama básica es la misma: dos grupos de bailarines se disputan la atención de un hombre vestido de mujer, y simulan un acto sexual en su baile y movimientos. Todos los aspectos de esta obra son eróticos y, al final de cada representación, los bailarines dejan que serpientes se deslicen sobre sus cuerpos y se metan en sus pantalones. Después, las hacen regresar al monte donde fueron capturadas. Las mismas son símbolos fálicos y sagrados, vinculadas a la tierra y a la lluvia e indican, también simbólicamente, una incitación reproductiva de los hombres sobre la tierra (Diccionario Histórico Biográfico, 2004).