Las aves y los reptiles también comparten varias características esqueléticas e internas. Ambos tienen cinco huesos fusionados en sus mandíbulas, un hueso del oído medio único y una estructura de glóbulos rojos nucleados casi idéntica.
Los reptiles y aves también tienen un solo cóndilo occipital; esta protuberancia del hueso situado en la parte posterior del cráneo que une la cabeza al cuello. Este cóndilo occipital permite un mayor rango de movimiento que el de los mamíferos y seres humanos que tienen occipitales dobles, y algunas aves son capaces de girar sus cuellos más de 270 grados.
Semejanzas: los reptiles presentan las escamas conocidas en las que pensamos: la piel de un cocodrilo o la textura desigual de la piel de un lagarto. Las aves, en cambio, sólo tienen escamas como éstas en las piernas y las patas, pero en realidad sus picos, plumas y garras son escamas modificadas.
Respuesta:
Ambos tienen cinco huesos fusionados en sus mandíbulas, un hueso del oído medio único y una estructura de glóbulos rojos nucleados casi idéntica.
Respuesta:
Las aves y los reptiles también comparten varias características esqueléticas e internas. Ambos tienen cinco huesos fusionados en sus mandíbulas, un hueso del oído medio único y una estructura de glóbulos rojos nucleados casi idéntica.
Los reptiles y aves también tienen un solo cóndilo occipital; esta protuberancia del hueso situado en la parte posterior del cráneo que une la cabeza al cuello. Este cóndilo occipital permite un mayor rango de movimiento que el de los mamíferos y seres humanos que tienen occipitales dobles, y algunas aves son capaces de girar sus cuellos más de 270 grados.
Semejanzas: los reptiles presentan las escamas conocidas en las que pensamos: la piel de un cocodrilo o la textura desigual de la piel de un lagarto. Las aves, en cambio, sólo tienen escamas como éstas en las piernas y las patas, pero en realidad sus picos, plumas y garras son escamas modificadas.
Explicación:
Espero te ayude mi respuesta.