Una vez vistas brevemente sus estructuras e interdependencias, se podría decir que las funciones de este macro aparato anatómico, integrado por los sistemas óseo, muscular y nervioso, es la de principalmente servir de sostén al cuerpo, permitiéndole erigirse y sostenerse. En este sentido, los huesos y músculo también brindan cavidades, protección, lugar y sostén a los órganos internos. Así mismo, el Aparato Locomotor permite que el animal invertebrado articule y decida movimientos específicos, de acuerdo a sus necesidades básicas, como alcanzar algún objeto que necesite, rechazar algún peligro, moverse ante una amenaza, cambiar de posición, etc.
Finalmente, el Aparato Locomotor permite otra actividad vital para cualquier ser invertebrado: desplazarse, bien sea para explorar un terreno, cazar o atrapar el alimento o escapar rápidamente de una amenaza. De esta manera, las funciones del Aparato Locomotor están estrechamente relacionadas con la capacidad de supervivencia de los animales vertebrados, al permitirles desarrollar las actividades inherentes a su subsistencia, como por ejemplo reconocer su territorio, subir a ciertas formaciones, para escapar de una inundación o tener mejor visual del terreno, alcanzar los alimentos a recolectar, ser capaz de poder perseguir y atrapar el alimento, poder subir a árboles, escavar u otra actividad relacionada con hacerse una vivienda o refugio, y tal vez el más importante de todos: contar con la habilidad, destreza, anatomía y rapidez para poder escapar de un peligro.
En cuanto a las funciones de sostén y albergue de órganos, estas funciones también están relacionados a la supervivencia, puesto que la anatomía hace que ciertos órganos blandos, pero vitales para la vida, como los pulmones, corazón, intestinos, entre otros, se encuentran contenidos por un armazón óseo y muscular, que los protege a la hora de un ataque desde el exterior.
Una vez vistas brevemente sus estructuras e interdependencias, se podría decir que las funciones de este macro aparato anatómico, integrado por los sistemas óseo, muscular y nervioso, es la de principalmente servir de sostén al cuerpo, permitiéndole erigirse y sostenerse. En este sentido, los huesos y músculo también brindan cavidades, protección, lugar y sostén a los órganos internos. Así mismo, el Aparato Locomotor permite que el animal invertebrado articule y decida movimientos específicos, de acuerdo a sus necesidades básicas, como alcanzar algún objeto que necesite, rechazar algún peligro, moverse ante una amenaza, cambiar de posición, etc.
Finalmente, el Aparato Locomotor permite otra actividad vital para cualquier ser invertebrado: desplazarse, bien sea para explorar un terreno, cazar o atrapar el alimento o escapar rápidamente de una amenaza. De esta manera, las funciones del Aparato Locomotor están estrechamente relacionadas con la capacidad de supervivencia de los animales vertebrados, al permitirles desarrollar las actividades inherentes a su subsistencia, como por ejemplo reconocer su territorio, subir a ciertas formaciones, para escapar de una inundación o tener mejor visual del terreno, alcanzar los alimentos a recolectar, ser capaz de poder perseguir y atrapar el alimento, poder subir a árboles, escavar u otra actividad relacionada con hacerse una vivienda o refugio, y tal vez el más importante de todos: contar con la habilidad, destreza, anatomía y rapidez para poder escapar de un peligro.
En cuanto a las funciones de sostén y albergue de órganos, estas funciones también están relacionados a la supervivencia, puesto que la anatomía hace que ciertos órganos blandos, pero vitales para la vida, como los pulmones, corazón, intestinos, entre otros, se encuentran contenidos por un armazón óseo y muscular, que los protege a la hora de un ataque desde el exterior.