La igualdad es un acto de equivalencia ente 2 o más sujetos.
Es verdad, en nuestra vida contemporáneo existe mucha desigualdad social, tanta que a las mujeres se les considera como incapaces, inútiles, tontas... ¡Como el sexo débil! Pero algo que los hombres no se han dado cuenta es que no se hacen más hombres maltratando a una mujer, al contrario, son cobardes por tomar en sus manos la integridad de una persona inocente.
Sin embargo, nos vemos afortunados como sociedad contar con instituciones que se hagan cargo de dicha gente cobarde, incapaz de dar respeto, sin darse cuenta que ellos nacieron de una mujer.
Pero, de que sirve contar con tantas organizaciones protectoras de los derechos humanos, si las afectadas quedan sumisas ante la agresión, quedan muy conformes con lo que reciben. En vez que se den a respetar, que exijan sus derechos, denunciando. Se sienten extrañas de pensar que si denuncian serán libres de hacer lo que quieran, sin tener un verdugo que las "eduque", como normalmente dirían.
Todos juntos como sociedad podemos terminar con ese maltrato, enseñando a nuestros hijos, hermanos y gente menor a respetar, a darse a respetar, a quererse, a valorarse, pero sobre todo, A NO MALTRATAR, no se hacen más hombres maltratando.
Si somos seres humanos, todos valemos lo mismo, nadie es más importante que nadie, nadie es mejor que nadie, nadie es más inteligente que nadie. Todos somos igual que todos.
En conclusión, puedo decir que es importante terminar con el problema de la desigualdad de género, trabajando todos juntos será posible terminar con ella. Actuemos ya, aún estamos a tiempo.
La igualdad es un acto de equivalencia ente 2 o más sujetos.
Es verdad, en nuestra vida contemporáneo existe mucha desigualdad social, tanta que a las mujeres se les considera como incapaces, inútiles, tontas... ¡Como el sexo débil! Pero algo que los hombres no se han dado cuenta es que no se hacen más hombres maltratando a una mujer, al contrario, son cobardes por tomar en sus manos la integridad de una persona inocente.
Sin embargo, nos vemos afortunados como sociedad contar con instituciones que se hagan cargo de dicha gente cobarde, incapaz de dar respeto, sin darse cuenta que ellos nacieron de una mujer.
Pero, de que sirve contar con tantas organizaciones protectoras de los derechos humanos, si las afectadas quedan sumisas ante la agresión, quedan muy conformes con lo que reciben. En vez que se den a respetar, que exijan sus derechos, denunciando. Se sienten extrañas de pensar que si denuncian serán libres de hacer lo que quieran, sin tener un verdugo que las "eduque", como normalmente dirían.
Todos juntos como sociedad podemos terminar con ese maltrato, enseñando a nuestros hijos, hermanos y gente menor a respetar, a darse a respetar, a quererse, a valorarse, pero sobre todo, A NO MALTRATAR, no se hacen más hombres maltratando.
Si somos seres humanos, todos valemos lo mismo, nadie es más importante que nadie, nadie es mejor que nadie, nadie es más inteligente que nadie. Todos somos igual que todos.
En conclusión, puedo decir que es importante terminar con el problema de la desigualdad de género, trabajando todos juntos será posible terminar con ella. Actuemos ya, aún estamos a tiempo.