Para las primeras civilizaciones la agricultura tuvo gran importancia, pues surgió como una actividad que permitía cubrir la necesidad de alimento de sus pobladores, sin moverse por diferentes lugares.
Muchos de los primeros asentamientos humanos se ubicaron en zonas cercanas a los ríos para garantizar agua y nutrientes a los cultivos. Mesopotamia fue una de estas civilizaciones, y se ubicó en los valles comprendidos entre los ríos Tigris y Éufrates. El nombre de esta sociedad deriva de una palabra griega que significa “tierra entre ríos”.
Mesopotamia fue una civilización con gran riqueza cultural ya que se originó a partir de las influencias mutuas de diferentes pueblos emitas, indoeuropeos y asiáticos. Los primeros pobladores de Mesopotamia carecían de fronteras naturales que los protegieran de las invasiones, de las cuales eran víctimas constantes debido a la atracción que despertaba en sus vecinos los excedentes agrícolas de los valles fértiles.
Respuesta:
uwu
Explicación:
Si tú me hubieras dicho siempre la verdad
Si hubieras respondido cuando te llamé
Si hubieras amado cuando te amé
Serías en mis sueños la mejor mujer
Respuesta:
Mesopotamia, tierra entre ríos
Para las primeras civilizaciones la agricultura tuvo gran importancia, pues surgió como una actividad que permitía cubrir la necesidad de alimento de sus pobladores, sin moverse por diferentes lugares.
Muchos de los primeros asentamientos humanos se ubicaron en zonas cercanas a los ríos para garantizar agua y nutrientes a los cultivos. Mesopotamia fue una de estas civilizaciones, y se ubicó en los valles comprendidos entre los ríos Tigris y Éufrates. El nombre de esta sociedad deriva de una palabra griega que significa “tierra entre ríos”.
Mesopotamia fue una civilización con gran riqueza cultural ya que se originó a partir de las influencias mutuas de diferentes pueblos emitas, indoeuropeos y asiáticos. Los primeros pobladores de Mesopotamia carecían de fronteras naturales que los protegieran de las invasiones, de las cuales eran víctimas constantes debido a la atracción que despertaba en sus vecinos los excedentes agrícolas de los valles fértiles.