Aunque mires fijamente a un pez bruja -o mixino, un animal marino baboso, con forma de anguila-, el pobrecillo no podrá devolverte la mirada. Estos seres son casi ciegos, así que se abren paso por el fondo del mar usando el olfato y el tacto.
Pero ahora, en una sorpresa impactante para los biólogos, un estudio detallado de un fósil de mixino de 300 millones de años ha revelado que estos animales alguna vez tuvieron ojos funcionales. Y que la evolución se los quitó.
El descubrimiento reta los conceptos científicos sobre el origen del ojo. Los peces bruja contemporáneos no han cambiado respecto de sus antepasados. Por ello, los científicos siempre han creído que los ojos de los mixinos ciegos modernos representan una etapa intermedia entre las primitivas manchas oculares fotosensibles de muchos invertebrados y los ojos semejantes a cámaras fotográficas de los vertebrados, incluidos los humanos.
Pero cuando Sarah Gabbott, de la Universidad de Leicester, Reino Unido utilizó un microscopio electrónico para estudiar el fósil, halló que en los ojos del mixino petrificado había residuos de estructuras que contenían pigmentos. Y según el informe que Gabbott y sus colegas publicaron recientmente en Proceedings of the Royal Society B, esas estructuras habrían permitido que el animal distinguiera formas e imágenes.
?Me entusiasmó muchísimo ver que los ojos estaban compuestos de cientos y cientos de pequeñas estructuras esféricas o elípticas? albóndigas y salchichas micrométricas?, dice Gabbott.
El pez bruja moderno carece de esas estructuras y en vez de ellas, ?tiene unas extrañas manchas claras donde debieran estar los ojos?.
Respuesta:
Aunque mires fijamente a un pez bruja -o mixino, un animal marino baboso, con forma de anguila-, el pobrecillo no podrá devolverte la mirada. Estos seres son casi ciegos, así que se abren paso por el fondo del mar usando el olfato y el tacto.
Pero ahora, en una sorpresa impactante para los biólogos, un estudio detallado de un fósil de mixino de 300 millones de años ha revelado que estos animales alguna vez tuvieron ojos funcionales. Y que la evolución se los quitó.
El descubrimiento reta los conceptos científicos sobre el origen del ojo. Los peces bruja contemporáneos no han cambiado respecto de sus antepasados. Por ello, los científicos siempre han creído que los ojos de los mixinos ciegos modernos representan una etapa intermedia entre las primitivas manchas oculares fotosensibles de muchos invertebrados y los ojos semejantes a cámaras fotográficas de los vertebrados, incluidos los humanos.
Pero cuando Sarah Gabbott, de la Universidad de Leicester, Reino Unido utilizó un microscopio electrónico para estudiar el fósil, halló que en los ojos del mixino petrificado había residuos de estructuras que contenían pigmentos. Y según el informe que Gabbott y sus colegas publicaron recientmente en Proceedings of the Royal Society B, esas estructuras habrían permitido que el animal distinguiera formas e imágenes.
?Me entusiasmó muchísimo ver que los ojos estaban compuestos de cientos y cientos de pequeñas estructuras esféricas o elípticas? albóndigas y salchichas micrométricas?, dice Gabbott.
El pez bruja moderno carece de esas estructuras y en vez de ellas, ?tiene unas extrañas manchas claras donde debieran estar los ojos?.
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