Movimiento artístico, cultural y filosófico que se desarrolló en Europa durante el s. XIX. El Romanticismo no fue un movimiento homogéneo, sino que en cada país adoptó formas de expresión cambiantes y diferentes. El Romanticismo se caracterizó por la exaltación de los sentimientos del individuo manifestada a través de la fantasía, lo pintoresco, lo desconocido. Priorizó las relaciones espóntaneas del hombre con su entorno y con la naturaleza frente a los postulados más rigurosos de la razón. La relación del hombre con su mundo es dialéctica y, por tanto, más expresiva y generadora de conflictos, que quedaron reflejados en los distintos campos de la producción artística. La música romántica no se libró de ellos. El compositor romántico parte de un supuesto revolucionario para la historia no solo de la música, sino también del arte: crea a partir de la libre inspiración del artista, de sus más hondas emociones y sentimientos. Por ello, la música expresará los estados de ánimo del creador por medio de un exacerbado lirismo en ciertos caso, o disconformes disonancias en otros. El Clasicismo del s. XVIII se caracterizó por su equilibrio armónico y la utilización formal de los tipos establecidos, que estructuraban el desarrollo melódico y armónico. El Romanticismo heredó las formas clásicas (la sonata, el concierto, la sinfonía), concebidas con más libertad musical. Durante el s. XVIII hubo pequeños «ismos» en los que se inventó incidir en aspectos más hondos y expresivos, como el movimiento alemán <i, del que Haydn fue partícipe con alguna de sus sinfonías. No obstante, hasta el s. XIX esos caracteres no se generalizaron. Un aspecto importante en el desarrollo de la música y la estética románticas es el poder de la historia, de las leyendas y los textos literarios de autores como Goethe (1749-1832). Nunca hasta entonces la quintaesencia de un texto había influido tanto en la composición musical. Shubert intentó en sus lieder traducir el significado último del poema al registro musical, lo que produjo una obra de enorme originalidad y libertad creativa, revolucionaria en cierto modo. Amores, frustrados, el canto a la amada o la sublimación de las emociones humanas por medio de canto a la naturaleza, concebida como un universal; cantos a la libertad, a la fraternidad (Fidelio de Beethoven) y a la redención del individuo en su lucha con el medio (El cazador furtivo de Weber yParsifal de Wagner); resurgir de las historias medievales, que reafirman la incipiente historia nacional de los Estados liberales nacientes. Todos estos elementos serán integrados en la música. La naturaleza es una fuerza misteriosa percibida con sentimientos de temor y de atracción. Este sentimiento de la naturaleza se refleja ya en la música de Beethoven, Mendelssohn, Shumann y Shubert y otros muchos compositores en lo que lo natural se ofrece por medio de multitud de significados y de una fuerte carga simbólica. En definitiva, el músico se concibe como creador de la obra de arte plena, el Gesamtkunstwerk, término que acuñó Wagner y que se materializó en sus grandes óperas: texto, escena, drama, decorados, música se complementan para concebir la obra de arte suprema, absoluta. Por ello, al contrario de la estabilidad clasicista, las formas musicales devienen más libres. La sinfonía se alarga y requiere matices orquestales muy audaces, cada vez más originales; el concierto invita al virtuosismo libre y la expresión viva y emocionante del intérprete. Surge el poema sinfónico, que era música programática que desarrolla una leyenda, un tema. Las formas clásicas, como la sonata, inspiran mayor libertad a los compositores en la música para piano. Se retoman y aparecen nuevos géneros para el piano donde prima la espontaneidad creativa en nocturnos, valses y polonesas. La ópera gusta de los temas medievales y de la esencia dramática y heroica del ser humano. El lied funde texto y música y se convierte, junto con la ópera, en una de las formas de expresión más netamente romántica, en tanto que es el medio de transmisión más directo de los estados de ánimo del compositor, como fue el caso de Shubert y Shumann. El músico es el artista libre, completo. Beethoven, Shubert, Weber, Mendelssohn, Shumann, Chopin, Listz, Berlioz, Rossini, Donizetti, Verdi, Wagner, Brahms, entre otros muchos, así lo demostraron.
Movimiento artístico, cultural y filosófico que se desarrolló en Europa durante el s. XIX. El Romanticismo no fue un movimiento homogéneo, sino que en cada país adoptó formas de expresión cambiantes y diferentes. El Romanticismo se caracterizó por la exaltación de los sentimientos del individuo manifestada a través de la fantasía, lo pintoresco, lo desconocido. Priorizó las relaciones espóntaneas del hombre con su entorno y con la naturaleza frente a los postulados más rigurosos de la razón. La relación del hombre con su mundo es dialéctica y, por tanto, más expresiva y generadora de conflictos, que quedaron reflejados en los distintos campos de la producción artística. La música romántica no se libró de ellos. El compositor romántico parte de un supuesto revolucionario para la historia no solo de la música, sino también del arte: crea a partir de la libre inspiración del artista, de sus más hondas emociones y sentimientos. Por ello, la música expresará los estados de ánimo del creador por medio de un exacerbado lirismo en ciertos caso, o disconformes disonancias en otros. El Clasicismo del s. XVIII se caracterizó por su equilibrio armónico y la utilización formal de los tipos establecidos, que estructuraban el desarrollo melódico y armónico. El Romanticismo heredó las formas clásicas (la sonata, el concierto, la sinfonía), concebidas con más libertad musical. Durante el s. XVIII hubo pequeños «ismos» en los que se inventó incidir en aspectos más hondos y expresivos, como el movimiento alemán <i, del que Haydn fue partícipe con alguna de sus sinfonías. No obstante, hasta el s. XIX esos caracteres no se generalizaron. Un aspecto importante en el desarrollo de la música y la estética románticas es el poder de la historia, de las leyendas y los textos literarios de autores como Goethe (1749-1832). Nunca hasta entonces la quintaesencia de un texto había influido tanto en la composición musical. Shubert intentó en sus lieder traducir el significado último del poema al registro musical, lo que produjo una obra de enorme originalidad y libertad creativa, revolucionaria en cierto modo. Amores, frustrados, el canto a la amada o la sublimación de las emociones humanas por medio de canto a la naturaleza, concebida como un universal; cantos a la libertad, a la fraternidad (Fidelio de Beethoven) y a la redención del individuo en su lucha con el medio (El cazador furtivo de Weber yParsifal de Wagner); resurgir de las historias medievales, que reafirman la incipiente historia nacional de los Estados liberales nacientes. Todos estos elementos serán integrados en la música. La naturaleza es una fuerza misteriosa percibida con sentimientos de temor y de atracción. Este sentimiento de la naturaleza se refleja ya en la música de Beethoven, Mendelssohn, Shumann y Shubert y otros muchos compositores en lo que lo natural se ofrece por medio de multitud de significados y de una fuerte carga simbólica. En definitiva, el músico se concibe como creador de la obra de arte plena, el Gesamtkunstwerk, término que acuñó Wagner y que se materializó en sus grandes óperas: texto, escena, drama, decorados, música se complementan para concebir la obra de arte suprema, absoluta. Por ello, al contrario de la estabilidad clasicista, las formas musicales devienen más libres. La sinfonía se alarga y requiere matices orquestales muy audaces, cada vez más originales; el concierto invita al virtuosismo libre y la expresión viva y emocionante del intérprete. Surge el poema sinfónico, que era música programática que desarrolla una leyenda, un tema. Las formas clásicas, como la sonata, inspiran mayor libertad a los compositores en la música para piano. Se retoman y aparecen nuevos géneros para el piano donde prima la espontaneidad creativa en nocturnos, valses y polonesas. La ópera gusta de los temas medievales y de la esencia dramática y heroica del ser humano. El lied funde texto y música y se convierte, junto con la ópera, en una de las formas de expresión más netamente romántica, en tanto que es el medio de transmisión más directo de los estados de ánimo del compositor, como fue el caso de Shubert y Shumann. El músico es el artista libre, completo. Beethoven, Shubert, Weber, Mendelssohn, Shumann, Chopin, Listz, Berlioz, Rossini, Donizetti, Verdi, Wagner, Brahms, entre otros muchos, así lo demostraron.