CheB, una vez activado por CheA, actúa como una metilesterasa, removiendo grupos metilo desde los residuos de glutamato en el lado citosólico (intracelular) del receptor. Esto trabaja en forma antagonista con la CheR, una metiltransferasa que adjunta residuos de metilo a los mismos residuos de glutamato. Mientras más residuos metilo se unen al receptor, más aumenta la sensibilidad del receptor.
Una vez se detecta presencia de atrayente, se inhibe la autofosforilación de CheA, y por tanto de CheB, por lo que se induce una desmetilación del receptor. Del mismo modo, la regulación por retroalimentación (feedback) ajusta la metilación continuamente a los niveles ambientales, manteniendo sensibilidad para los más leves cambios del medio ambiente, incluso con concentraciones químicas restantes extremadamente bajas. Esta regulación permite a la bacteria, recordar las concentraciones químicas desde el pasado reciente y compararlas con aquellas que corrientemente experimenta (es decir, compara la presencia de señales extracelulares con la presencia de las mismas momentos antes, la cual es recordada por el nivel de metilación). Este “conocimiento” le da la posibilidad de hacer el viaje contra o a favor del gradiente. No obstante, el sistema de metilación sólo no puede explicar la amplia gama de sensibilidad que las bacterias poseen hacia los gradientes químicos. Mecanismos reguladores adicionales, como la agrupación de receptores y la interacción receptor-receptor también modulan la vía de señalización
Respues
Regulación de receptores
CheB, una vez activado por CheA, actúa como una metilesterasa, removiendo grupos metilo desde los residuos de glutamato en el lado citosólico (intracelular) del receptor. Esto trabaja en forma antagonista con la CheR, una metiltransferasa que adjunta residuos de metilo a los mismos residuos de glutamato. Mientras más residuos metilo se unen al receptor, más aumenta la sensibilidad del receptor.
Una vez se detecta presencia de atrayente, se inhibe la autofosforilación de CheA, y por tanto de CheB, por lo que se induce una desmetilación del receptor. Del mismo modo, la regulación por retroalimentación (feedback) ajusta la metilación continuamente a los niveles ambientales, manteniendo sensibilidad para los más leves cambios del medio ambiente, incluso con concentraciones químicas restantes extremadamente bajas. Esta regulación permite a la bacteria, recordar las concentraciones químicas desde el pasado reciente y compararlas con aquellas que corrientemente experimenta (es decir, compara la presencia de señales extracelulares con la presencia de las mismas momentos antes, la cual es recordada por el nivel de metilación). Este “conocimiento” le da la posibilidad de hacer el viaje contra o a favor del gradiente. No obstante, el sistema de metilación sólo no puede explicar la amplia gama de sensibilidad que las bacterias poseen hacia los gradientes químicos. Mecanismos reguladores adicionales, como la agrupación de receptores y la interacción receptor-receptor también modulan la vía de señalización
Explicación: