El cansancio y el mal estar se habían aliado contra mí. Alzo la vista, allí estaba. Tenía frente a mí una de las obras maestras del renacimiento. Mi ignorancia me impide apreciar aquella enorme y grandiosa figura. Mis ojos, recorren cada milímetro de aquella escultura de mármol, y mi opinión seguía inmutable; no me transmitía absolutamente nada. Cerca de la desesperación, recorro la galería de la academia de Florencia, en busca de algo que logre captar, tanto mis sentidos como mi corazón. Paso al frente, vistazo general. Mis ojos hacen una breve y detallada visión del entorno en el que me encontraba. Primera sensación; estupefacción. Era una habitación bastante amplia, tanto a lo largo, como a lo ancho. Completamente iluminada por luz natural. Absolutamente saturada, excepto pequeñas distancias que había entre figura y figura, y por supuesto, un largo y estrecho pasillo que recorría la sala. Me quedé observando aquella maravilla durante un par de minutos. La mayoría, representaban momento de la vida cotidiana, del día a día. Tan próximas a la vida, a falta de color y alma. Observo detenidamente todas y cada una de ellas. Sencillamente asombroso.
El cansancio y el mal estar se habían aliado contra mí. Alzo la vista, allí estaba. Tenía frente a mí una de las obras maestras del renacimiento. Mi ignorancia me impide apreciar aquella enorme y grandiosa figura. Mis ojos, recorren cada milímetro de aquella escultura de mármol, y mi opinión seguía inmutable; no me transmitía absolutamente nada. Cerca de la desesperación, recorro la galería de la academia de Florencia, en busca de algo que logre captar, tanto mis sentidos como mi corazón.
Paso al frente, vistazo general. Mis ojos hacen una breve y detallada visión del entorno en el que me encontraba. Primera sensación; estupefacción.
Era una habitación bastante amplia, tanto a lo largo, como a lo ancho. Completamente iluminada por luz natural. Absolutamente saturada, excepto pequeñas distancias que había entre figura y figura, y por supuesto, un largo y estrecho pasillo que recorría la sala. Me quedé observando aquella maravilla durante un par de minutos. La mayoría, representaban momento de la vida cotidiana, del día a día. Tan próximas a la vida, a falta de color y alma. Observo detenidamente todas y cada una de ellas. Sencillamente asombroso.
Que tengas un gran día