"Este niño tiene madera de líder", "A mi hijo se le dan muy bien las relaciones sociales", "Madre mía, qué genio tiene este crío. Veremos qué pasa con los años". Desde que nuestros hijos son pequeños, los padres analizamos cualquier comportamiento para intentar averiguar cómo serán de mayores nuestros príncipes y princesas. Y no vamos mal encaminados, porque en la niñez se dan ciertos rasgos de personalidad de los niños que permanecen cuando crecen y llegan a la edad adulta. En algunos casos, estas características se hacen evidentes desde casi el nacimiento y no se van; en otros casos, tardan en aflorar pero llegan. ¿A qué rasgos nos referimos?
Respuesta:
1.- Cuando vas a nacer
2.-
Respuesta:
"Este niño tiene madera de líder", "A mi hijo se le dan muy bien las relaciones sociales", "Madre mía, qué genio tiene este crío. Veremos qué pasa con los años". Desde que nuestros hijos son pequeños, los padres analizamos cualquier comportamiento para intentar averiguar cómo serán de mayores nuestros príncipes y princesas. Y no vamos mal encaminados, porque en la niñez se dan ciertos rasgos de personalidad de los niños que permanecen cuando crecen y llegan a la edad adulta. En algunos casos, estas características se hacen evidentes desde casi el nacimiento y no se van; en otros casos, tardan en aflorar pero llegan. ¿A qué rasgos nos referimos?
Explicación: