Ni la calle, ni el parque, ni la carretera. El lugar más peligroso para los niños es, por paradójico que parezca, donde se sienten más seguros: su casa. Al menos, así se desprende del estudio de Detección de Accidentes domésticos y de Ocio (DADO), publicado por el Instituto Nacional de Consumo, en el que se afirma que un total de 458.635 niños (17,8 %) del total de los accidentes que se producen (excluyendo los de tráfico) los sufren menores con edades comprendidas entre 0 y 14 años. Siendo especialmente peligroso el tramo de edad comprendido entre 1 y 4 años, periodo en que el niño comienza a explorar todo lo que le rodea.
También la European Child Safety Alliance ofrece datos en el mismo sentido que el Instituto Nacional de Consumo y destaca que en la Unión Europea mueren más niños por lesiones que por la suma de todas las enfermedades infantiles.
Lo más preocupante es que estos accidentes son evitables. Es decir, se podía haber hecho algo para que no hubieran sucedido. Pero, ¿cuáles son esas medidas de seguridad que podían haber ahorrado a los padres un disgusto o en el peor de los casos, una tragedia?
Antes de dar respuesta a esta cuestión, acotaremos estos peligros domésticos centrándonos en uno de los más habituales: la electrocución del niño al introducir los dedos en los enchufes
Respuesta:
Saludable
Protege a los niños de los enchufes
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hace 5 años
Cómo proteger a los niños de los enchufes
Cuando el peligro está cerca
Ni la calle, ni el parque, ni la carretera. El lugar más peligroso para los niños es, por paradójico que parezca, donde se sienten más seguros: su casa. Al menos, así se desprende del estudio de Detección de Accidentes domésticos y de Ocio (DADO), publicado por el Instituto Nacional de Consumo, en el que se afirma que un total de 458.635 niños (17,8 %) del total de los accidentes que se producen (excluyendo los de tráfico) los sufren menores con edades comprendidas entre 0 y 14 años. Siendo especialmente peligroso el tramo de edad comprendido entre 1 y 4 años, periodo en que el niño comienza a explorar todo lo que le rodea.
También la European Child Safety Alliance ofrece datos en el mismo sentido que el Instituto Nacional de Consumo y destaca que en la Unión Europea mueren más niños por lesiones que por la suma de todas las enfermedades infantiles.
Lo más preocupante es que estos accidentes son evitables. Es decir, se podía haber hecho algo para que no hubieran sucedido. Pero, ¿cuáles son esas medidas de seguridad que podían haber ahorrado a los padres un disgusto o en el peor de los casos, una tragedia?
Antes de dar respuesta a esta cuestión, acotaremos estos peligros domésticos centrándonos en uno de los más habituales: la electrocución del niño al introducir los dedos en los enchufes