Las retahílas son juegos de palabras que nombran sucesos generalmente en forma de rima, son típicamente infantiles y son usadas tanto como un juego, así como un recurso lingüístico y de fluidez verbal, la imaginación y ejercicios de memoria, para niños pequeños. Estos juegos de palabras son muy usados por los pequeños como medio de diversión aprovechados por padres y educadores, en la formación de los niños, en espacial de los niños en edad preescolar, ya que son muy atrayentes para los niños que comienzan a hablar, siendo utilizados también como una herramienta de integración para los niños, que por medio de estos juegos verbales interaccionan con otros niños de su edad.
Al repetir estas frases de fácil comprensión para ellos, fomentan su memoria, además de que ayudan a la dicción del infante, ya que el niño presta cierta atención en la pronunciación de las palabras, así como son una ayuda en la comprensión del mundo que los rodea, de maneras consiente e inconsciente, al ir asimilando lo que es dicho en este tipo de versificaciones. Son composiciones que se mantienen por años en la mente colectiva de un sector de población generacional, teniendo preeminencias en ciertas regiones, algunas rimas y versos autóctonos, como por ejemplo la anterior, siendo que en otras regiones predominan otros versos, como es el caso del siguiente:
"¡Aserrín! ¡Aserrán! Los maderos de San Juan, piden queso y les dan un hueso piden pan y no les dan.
Las retahílas son juegos de palabras que nombran sucesos generalmente en forma de rima, son típicamente infantiles y son usadas tanto como un juego, así como un recurso lingüístico y de fluidez verbal, la imaginación y ejercicios de memoria, para niños pequeños. Estos juegos de palabras son muy usados por los pequeños como medio de diversión aprovechados por padres y educadores, en la formación de los niños, en espacial de los niños en edad preescolar, ya que son muy atrayentes para los niños que comienzan a hablar, siendo utilizados también como una herramienta de integración para los niños, que por medio de estos juegos verbales interaccionan con otros niños de su edad.
Al repetir estas frases de fácil comprensión para ellos, fomentan su memoria, además de que ayudan a la dicción del infante, ya que el niño presta cierta atención en la pronunciación de las palabras, así como son una ayuda en la comprensión del mundo que los rodea, de maneras consiente e inconsciente, al ir asimilando lo que es dicho en este tipo de versificaciones.
Son composiciones que se mantienen por años en la mente colectiva de un sector de población generacional, teniendo preeminencias en ciertas regiones, algunas rimas y versos autóctonos, como por ejemplo la anterior, siendo que en otras regiones predominan otros versos, como es el caso del siguiente:
"¡Aserrín! ¡Aserrán! Los maderos de San Juan, piden queso y les dan un hueso piden pan y no les dan.