Esta es una auténtica novela de la nostalgia, del niño que se fue, de los veranos que se buscan, pero ya sin la magia del verano de entonces, de la estación de la zafra y de la molienda. Como Arguedas, Manuel Vargas hace algo que pocos escritores latinoamericanos consiguen. No habla del alma campesina, del ser rural, no los describe. Habla de sí mismo, de la esencia de la América Latina india y mestiza
Esta es una auténtica novela de la nostalgia, del niño que se fue, de los veranos que se buscan, pero ya sin la magia del verano de entonces, de la estación de la zafra y de la molienda. Como Arguedas, Manuel Vargas hace algo que pocos escritores latinoamericanos consiguen. No habla del alma campesina, del ser rural, no los describe. Habla de sí mismo, de la esencia de la América Latina india y mestiza
no sé si está bien por q no dijiste de quién era