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Res pasos por el misterio está formado por tres relatos, como el propio título indica, de misterio. En el primer cuento, «Las sombras del faro», Miguel recuerda unos sucesos inquietantes que creía perdidos en su memoria. Siendo un adolescente, sus padres, profesores sin plaza fija, se trasladan a la 3 E S P A C I O A B I E R T O Tres pasos por el misterio pequeña ciudad de Pontebranca, en la costa gallega. Nada más llegar, el muchacho se siente interesado por una torre, el viejo faro, que sobresale en el horizonte, cerca de los acantilados. Intenta llegar a ella un día, junto con Marta, la chica de la que se ha enamorado y que va con él a clase en el instituto. Pero ella le impide ir y le dice que es un sitio prohibido. El muchacho se arriesga a visitarlo por su cuenta y encuentra solo unas cuantas piedras y un pozo, pero al salir de las ruinas ve algo extraño, unas figuras sin rostro que parecen hechas de humo. Oculta su visita al faro hasta que se le escapa en una conversación con Marta y esta le propone volver a visitar el lugar. Los jóvenes pasan la tarde entre las viejas piedras y todo parece normal, pero al regresar a casa Miguel vuelve a ver a las extrañas figuras; sin embargo, Marta solo puede sentirlas. Unos días después es agredido en la calle por un desconocido y, lo peor, Marta se aleja de él. Cuando consigue hablar con ella, se entera de que su madre la amenazado para que no vuelvan a estar juntos nunca más. La situación se hace insostenible, todo el pueblo está en su contra y la familia de Miguel se muda a otra ciudad. Años después, el muchacho ya es un hombre y en el periódico le llama la atención una noticia que relata el hallazgo en el faro de Pontebranca de numerosos cadáveres correspondientes a una matanza de republicanos durante la Guerra Civil. Miguel visita a una de las profesoras encargadas de la investigación y descubre que entre los acusados de los asesinatos se encuentran el padre de Marta y el hombre que le atacó. Han pasado varios años, pero Miguel vuelve al faro y deja unas flores en la tumba de aquellos olvidados. En «La serpiente de piedra», un arqueólogo escribe precipitadamente un hecho que le ha trastornado mentalmente, hasta el punto de ingresar en un psiquiátrico. El hombre cuenta que desde siempre se interesó por las culturas prerromanas, en especial por los pueblos que habitaron la zona de Galicia. Trabajaba para el museo de Lugo y allí le surge la oportunidad de dirigir una excavación en una necrópolis relacionada con su tema de investigación, el culto a las serpientes. Durante el transcurso de la excavación, encuentran varios objetos, el más interesante una serpiente hecha de piedra. Todas las piezas pasan a una vitrina especial del museo. El arqueólogo se encarga de su estudio y de vez en cuando visita su hallazgo, así descubre que una extraña pareja formada por un anciano y una joven visita todos los días durante largo rato la vitrina de la serpiente. Cierto día, cuando el arqueólogo va a la vitrina encuentra todos los objetos desordenados, menos la serpiente que permanece en su sitio. Entonces decide investigar a la extraña pareja y la posible supervivencia de cultos ancestrales. De nuevo, la 4 E S P A C I O A B I E R T O Tres pasos por el misterio vitrina aparece desordenada y en su interior encuentra un pequeño ratón asustado. El arqueólogo decide quedarse una noche en el museo y descubrir qué ocurre. Durante la noche, se encuentra con la mujer de la pareja que da de comer a una serpiente viva que escapa de la vitrina. El arqueólogo echa a correr y alguien le golpea en la cabeza. Cuando se despierta intenta explicar su historia a las autoridades: la serpiente que se ha encarnado en un animal real, la extraña pareja, el culto a las serpientes…, pero le toman por loco y termina en el psiquiátrico desde donde escribe mientras espera que la serpiente llegue a por él. En «Una historia de fantasmas», una peregrina del camino de Santiago se encuentra una noche en un hotel junto con otros viajeros pasando una tranquila velada en la terraza. Comienzan a contar historias y la peregrina recita un poema algo triste de José Ángel Valente. En ese momento, un hombre en el que nadie había reparado cuenta una historia sobre los extraños fenómenos que una viuda vive en su casa: parece que el espíritu de su marido la acompaña todavía y le deja mensajes en forma de flores o poemas. El hombre termina su relato y todos vuelven a sus habitaciones. A la mañana siguiente, la peregrina busca al hombre que contó el relato, pero no lo encuentra. Decide esperarle para hablar con él, pero no queda nadie en las habitaciones. Pregunta al camarero y le interroga sobre el supuesto accidente en el que murió el marido de la mujer del relato y el camarero le da varios periódicos viejos con la historia. El hombre que murió en el accidente es el mismo que la pasada noche contó la historia de fantasmas.