Es importante destacar que la estructura social en esta época era muy rígida y jerarquizada, y las distintas clases sociales estaban determinadas por aspectos étnicos, jurídicos y económicos.
La mayoría de la población iberoamericana eran los criollos, hijos de españoles nacidos en América, que no poseían derechos políticos, o sea la posibilidad de ejercer cargos de gobierno, salvo los de menor jerarquía, dedicados preferentemente a actividades militares, religiosas y al comercio.
Criollos
Como sabemos los principales promotores de la independencia fueron los criollos que en un grave error de los reyes borbones se les negaron los derechos que poseían los peninsulares.
Los criollos eran la población de impulso y en gran parte se mezclaban entre sus similares y con los hijos de mestizo y blanco por lo que era una población muy semejante, rasgos que los caracterizan hasta la fecha
Españoles y Criollos
Criollos: blancos nacidos en América. Se empleó este término primeramente referido a los hijos de los conquistadores y primeros pobladores. Éstos eran los llamados criollos viejos. La constante inmigración de españoles a la Capitanía General dio origen a los llamados criollos nuevos, quienes en conflicto con los primeros sostenían que su inmediata procedencia de España valía más que cualquier abolengo. Durante todo el periodo colonial existieron disputas y tensiones entre estos do grupos. El creciente número de criollos y de mestizos fue pronto visto por los peninsulares como una potencial amenaza a su dominación. En el siglo XVII, cuando ocurrió la contracción económica tanto en América como en España, se incrementó la competencia por el acceso a la riqueza, el estatus y la seguridad, los criterios de pureza de raza y fenotipo fueron reforzados tanto en España como en sus colonias. De acuerdo a Severo Martínez Peláez, las viejas familias herederas de la conquista fueron perdiendo terreno en lo económico y en lo político, pero las nuevas generaciones de criollos, sin alcanzar las más altas posiciones de mando, lograron enriquecerse y retener la posición que había correspondido a los antiguos criollos.
Es importante destacar que la estructura social en esta época era muy rígida y jerarquizada, y las distintas clases sociales estaban determinadas por aspectos étnicos, jurídicos y económicos.
La mayoría de la población iberoamericana eran los criollos, hijos de españoles nacidos en América, que no poseían derechos políticos, o sea la posibilidad de ejercer cargos de gobierno, salvo los de menor jerarquía, dedicados preferentemente a actividades militares, religiosas y al comercio.
Criollos
Como sabemos los principales promotores de la independencia fueron los criollos que en un grave error de los reyes borbones se les negaron los derechos que poseían los peninsulares.
Los criollos eran la población de impulso y en gran parte se mezclaban entre sus similares y con los hijos de mestizo y blanco por lo que era una población muy semejante, rasgos que los caracterizan hasta la fecha
Españoles y Criollos
Criollos: blancos nacidos en América. Se empleó este término primeramente referido a los hijos de los conquistadores y primeros pobladores. Éstos eran los llamados criollos viejos. La constante inmigración de españoles a la Capitanía General dio origen a los llamados criollos nuevos, quienes en conflicto con los primeros sostenían que su inmediata procedencia de España valía más que cualquier abolengo. Durante todo el periodo colonial existieron disputas y tensiones entre estos do grupos. El creciente número de criollos y de mestizos fue pronto visto por los peninsulares como una potencial amenaza a su dominación. En el siglo XVII, cuando ocurrió la contracción económica tanto en América como en España, se incrementó la competencia por el acceso a la riqueza, el estatus y la seguridad, los criterios de pureza de raza y fenotipo fueron reforzados tanto en España como en sus colonias. De acuerdo a Severo Martínez Peláez, las viejas familias herederas de la conquista fueron perdiendo terreno en lo económico y en lo político, pero las nuevas generaciones de criollos, sin alcanzar las más altas posiciones de mando, lograron enriquecerse y retener la posición que había correspondido a los antiguos criollos.