Antonio Brack nació en Villa Rica, provincia de Oxapampa, Perú, en 1940. En aquellos tiempos el pueblo, fundado en 1928, no tenía acceso por carretera sino solo por un camino de herradura de 20 km. No había posta médica, ni policía y sólo una parroquia de franciscanos alemanes, una escuela unidocente y un Juez de Paz, elegido entre los mismos pobladores.
Su padre, Juan Brack, era de origen alemán y muy pobre, que había hecho sólo el quinto de primaria, y llegó al Perú acompañando a un grupo de misioneros franciscanos alemanes en 1929. Ayudó a construir la iglesia y la casa parroquial, y luego obtuvo una concesión de 120 hectáreas de terreno en Yezú, cerca de Villa Rica. Comenzó a cortar el bosque y a cultivar tabaco y café, y también estableció una pequeña ganadería. En 1936, con su casita de madera aserrada a mano y con su chacra ya establecida, va a Pozuzo en busca de una esposa.
La madre, Cristina Egg, era natural de Pozuzo y terminó la primaria en Oxapampa con las madres franciscanas. Se casaron en 1937 en Oxapampa y Cristina obtuvo como única dote de sus padres una lata de cinco galones de manteca de chancho, que vendió en Oxapampa por un sol y con ello se compró unos utensilios para la casa.
El hogar tuvo 8 hijos (7 hombres y una mujer). A pesar de la pobreza, los padres adoptaron a una niña huérfana, que creció en el seno de la familia. La economía dependía de la venta de café y tabaco, gallinas, cerdos y ganado
Antonio Brack nació en Villa Rica, provincia de Oxapampa, Perú, en 1940. En aquellos tiempos el pueblo, fundado en 1928, no tenía acceso por carretera sino solo por un camino de herradura de 20 km. No había posta médica, ni policía y sólo una parroquia de franciscanos alemanes, una escuela unidocente y un Juez de Paz, elegido entre los mismos pobladores.
Su padre, Juan Brack, era de origen alemán y muy pobre, que había hecho sólo el quinto de primaria, y llegó al Perú acompañando a un grupo de misioneros franciscanos alemanes en 1929. Ayudó a construir la iglesia y la casa parroquial, y luego obtuvo una concesión de 120 hectáreas de terreno en Yezú, cerca de Villa Rica. Comenzó a cortar el bosque y a cultivar tabaco y café, y también estableció una pequeña ganadería. En 1936, con su casita de madera aserrada a mano y con su chacra ya establecida, va a Pozuzo en busca de una esposa.
La madre, Cristina Egg, era natural de Pozuzo y terminó la primaria en Oxapampa con las madres franciscanas. Se casaron en 1937 en Oxapampa y Cristina obtuvo como única dote de sus padres una lata de cinco galones de manteca de chancho, que vendió en Oxapampa por un sol y con ello se compró unos utensilios para la casa.
El hogar tuvo 8 hijos (7 hombres y una mujer). A pesar de la pobreza, los padres adoptaron a una niña huérfana, que creció en el seno de la familia. La economía dependía de la venta de café y tabaco, gallinas, cerdos y ganado