Con el cambio de gobierno la presencia de los indígenas ha tenido realce, al parecer se ha establecido un vínculo prometedor entre el presidente Lasso y buena parte de las organizaciones y comunidades.
En la administración del Tahuantinsuyo hay que destacar el funcionamiento de dos principios básicos: la reciprocidad y la redistribución. La reciprocidad era común entre las comunidades de campesinos de la región andina, desde antes de la llegada de los incas. Consistía en la práctica de la solidaridad y la ayuda mutua entre los miembros de una comunidad. Por ejemplo, los habitantes de un ayllu, colaboraban entre sí para sembrar y cosechar en las parcelas de subsistencia. En ocasión de un matrimonio, toda la comunidad ayudaba a levantar la casa de los recién casados. Los Incas incorporaron el principio de reciprocidad de los ayllu, como una de las bases del funcionamiento económico y social de su Imperio. La reciprocidad se sustentó en el incremento de lazos familiares.
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Es decir, la multiplicación de los vínculos de parentesco fue necesaria para la existencia y continuidad de la reciprocidad. La redistribución era una función realizada por el jefe de Ayllu, curaca o Inca, quienes concentraban parte de la producción que posteriormente era distribuida a la comunidad o diversas comunidades, en épocas de carencia o para complementar la producción de esos lugares.
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Explicación:
Con el cambio de gobierno la presencia de los indígenas ha tenido realce, al parecer se ha establecido un vínculo prometedor entre el presidente Lasso y buena parte de las organizaciones y comunidades.
En la administración del Tahuantinsuyo hay que destacar el funcionamiento de dos principios básicos: la reciprocidad y la redistribución. La reciprocidad era común entre las comunidades de campesinos de la región andina, desde antes de la llegada de los incas. Consistía en la práctica de la solidaridad y la ayuda mutua entre los miembros de una comunidad. Por ejemplo, los habitantes de un ayllu, colaboraban entre sí para sembrar y cosechar en las parcelas de subsistencia. En ocasión de un matrimonio, toda la comunidad ayudaba a levantar la casa de los recién casados. Los Incas incorporaron el principio de reciprocidad de los ayllu, como una de las bases del funcionamiento económico y social de su Imperio. La reciprocidad se sustentó en el incremento de lazos familiares.