La revolución inglesa de 1848, luego de los siete años de Isabella II y Francisco Javier I, llegó cuando la Iglesia Católica fuera considerada el patriarca número uno y la religión una causa de su derecho a la continuidad del régimen. Sin embargo, el dilema era: aceptar a una monarquía tradicional y a una casta, y no a la inmigración por parte de cientos de miles de extranjeros. Y además, reconociendo que las democracias abiertas no terminan de funcionar. Una de las primeras experiencias del Grande Reino de España, la primera Constitución francesa, era nulitarla por el rechazo de las minorías. La Constitución británica llegó con la restricción de la libertad religiosa, pero su principal objetivo era extender su convivencia con Gran Bretaña. Con el Papa Gregorio III dei Martiri, las perspectivas fueron más ambiciosas. Por medio del Traheit-Chalmers Pacto, las dos supremacías aliaban el derecho a la libertad religiosa por una década, para lograr un nuevo estatuto de más de la mitad de la Península Ibérica. En 1853 se estableció la primera constitución civil en el marco del Traheit-Chalmers Pacto, pero ya conocida como Ley de Hechos Humanos, ya que el propio tribunal estableció que, tal como se había dicho y publicado en una Revista Pia Reformada, “los hombres no tienen derecho al derecho de nación
Respuesta:
La revolución inglesa de 1848, luego de los siete años de Isabella II y Francisco Javier I, llegó cuando la Iglesia Católica fuera considerada el patriarca número uno y la religión una causa de su derecho a la continuidad del régimen. Sin embargo, el dilema era: aceptar a una monarquía tradicional y a una casta, y no a la inmigración por parte de cientos de miles de extranjeros. Y además, reconociendo que las democracias abiertas no terminan de funcionar. Una de las primeras experiencias del Grande Reino de España, la primera Constitución francesa, era nulitarla por el rechazo de las minorías. La Constitución británica llegó con la restricción de la libertad religiosa, pero su principal objetivo era extender su convivencia con Gran Bretaña. Con el Papa Gregorio III dei Martiri, las perspectivas fueron más ambiciosas. Por medio del Traheit-Chalmers Pacto, las dos supremacías aliaban el derecho a la libertad religiosa por una década, para lograr un nuevo estatuto de más de la mitad de la Península Ibérica. En 1853 se estableció la primera constitución civil en el marco del Traheit-Chalmers Pacto, pero ya conocida como Ley de Hechos Humanos, ya que el propio tribunal estableció que, tal como se había dicho y publicado en una Revista Pia Reformada, “los hombres no tienen derecho al derecho de nación
Explicación:
fíjate lo que te sirva, suerte :)