El ideal de objetividad, el compromiso con la verdad, fue la roca sobre la que se constituyó la profesión histórica desde mediados del siglo XIX. De acuerdo con esos principios, el papel del historiador objetivo nunca debería degenerar en el de abogado o en el de propagandista. Alejado del partidismo y la parcialidad, la principal y primera guía del historiador debería ser un compromiso con la realidad del pasado.
¿por que?
Resulta curioso que los miembros de la Real Academia de la Historia, supuestos guardianes de las esencias de la profesión, ignoren esos principios y acaben poniendo la ideología y sus influencias políticas al servicio de la historia. Eso es lo que hacen, como mínimo, en las biografías dedicadas a algunos personajes del siglo XX en el Diccionario Biográfico Español que presentaron el pasado jueves.
Respuesta:
El ideal de objetividad, el compromiso con la verdad, fue la roca sobre la que se constituyó la profesión histórica desde mediados del siglo XIX. De acuerdo con esos principios, el papel del historiador objetivo nunca debería degenerar en el de abogado o en el de propagandista. Alejado del partidismo y la parcialidad, la principal y primera guía del historiador debería ser un compromiso con la realidad del pasado.
¿por que?
Resulta curioso que los miembros de la Real Academia de la Historia, supuestos guardianes de las esencias de la profesión, ignoren esos principios y acaben poniendo la ideología y sus influencias políticas al servicio de la historia. Eso es lo que hacen, como mínimo, en las biografías dedicadas a algunos personajes del siglo XX en el Diccionario Biográfico Español que presentaron el pasado jueves.
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