Para el afiche te recomiendo usar Canva una pagina de Google con informacion adjuntada de :
La primera de ellas: frenar la pérdida de aprendizajes. Aprendo en Casa es una buena herramienta para mantener el vínculo con el estudiante. Sin embargo, no puede reemplazar la enseñanza presencial.
El hacinamiento en los hogares, la falta de dispositivos, las bajas capacidades para educar y aprender a distancia, entre otros factores, dificultaron en 2020 los aprendizajes previstos. Suplir esta deficiencia en 2021 demandará una suerte de currículo bianual simplificado, un gran esfuerzo docente y una templanza en la comunidad educativa.
Además, recuperar aprendizajes es un reto anterior a la pandemia. Si bien los resultados de segundo de secundaria en matemáticas aumentaron, están por debajo del cuarto de primaria, cuando debería ser al revés. La educación debe motivar mejores aprendizajes a lo largo de la vida, no disminuirlos.
Segunda razón. El estrés de los hogares por las adversidades sanitarias y económicas dificulta el acompañamiento emocional que requiere la educación a distancia. Largas horas frente a la pantalla complican, por ejemplo, la psicomotricidad en la infancia o la construcción de identidad en adolescentes. El retorno presencial permitirá que la escuela brinde una mayor contención emocional para potenciar estas etapas de desarrollo.
Finalmente, la tercera razón se preocupa por las brechas sociales. Si la educación es el motor para erradicarlas, entonces no puede reproducirlas. El retorno a la presencialidad debe aplicarse primero donde los aprendizajes están siendo más afectados (zonas de pobreza y ruralidad) con una mayor inversión en las condiciones necesarias para contrarrestar el COVID-19.
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La primera de ellas: frenar la pérdida de aprendizajes. Aprendo en Casa es una buena herramienta para mantener el vínculo con el estudiante. Sin embargo, no puede reemplazar la enseñanza presencial.
El hacinamiento en los hogares, la falta de dispositivos, las bajas capacidades para educar y aprender a distancia, entre otros factores, dificultaron en 2020 los aprendizajes previstos. Suplir esta deficiencia en 2021 demandará una suerte de currículo bianual simplificado, un gran esfuerzo docente y una templanza en la comunidad educativa.
Además, recuperar aprendizajes es un reto anterior a la pandemia. Si bien los resultados de segundo de secundaria en matemáticas aumentaron, están por debajo del cuarto de primaria, cuando debería ser al revés. La educación debe motivar mejores aprendizajes a lo largo de la vida, no disminuirlos.
Segunda razón. El estrés de los hogares por las adversidades sanitarias y económicas dificulta el acompañamiento emocional que requiere la educación a distancia. Largas horas frente a la pantalla complican, por ejemplo, la psicomotricidad en la infancia o la construcción de identidad en adolescentes. El retorno presencial permitirá que la escuela brinde una mayor contención emocional para potenciar estas etapas de desarrollo.
Finalmente, la tercera razón se preocupa por las brechas sociales. Si la educación es el motor para erradicarlas, entonces no puede reproducirlas. El retorno a la presencialidad debe aplicarse primero donde los aprendizajes están siendo más afectados (zonas de pobreza y ruralidad) con una mayor inversión en las condiciones necesarias para contrarrestar el COVID-19.
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