Hija de Sancho IV el Bravo y de María de Molina, la infanta Beatriz tuvo seis hermanos, entre los cuales se hallaban Fernando IV de Castilla, e Isabel, esposa de Jaime II de Aragón, y duquesa de Bretaña por su posterior matrimonio con Juan III de Bretaña.
Cuando Beatriz tenía apenas unos cuatro años de edad, en 1297 se firmó el Tratado de Alcañices entre Castilla y Portugal que ponía fin a las hostilidades entre ambos reinos y fijaba las fronteras. Suscribieron el tratado la reina María de Molina, en nombre de su hijo Fernando IV que aún era menor de edad, y el rey Dionisio I de Portugal. Para reforzar la paz y aproximación de ambos reinos, como parte del acuerdo, se trataron los matrimonios de Fernando IV con una de las hijas del rey portugués, la infanta Constanza de Portugal, así como el matrimonio de un hermano de Constanza, el infante Alfonso, que después reinó como Alfonso IV de Portugal, con Beatriz, hermana del rey Fernando IV; es decir, los enlaces de dos hermanos, infantes de Portugal, con otros dos hermanos, infantes de Castilla.45
En ese mismo año, la infanta Beatriz abandonó la corte castellana y se trasladó al reino vecino donde se crio en la corte del rey Dionisio I con su prometido,6 el infante Alfonso, que en esas fechas tenía alrededor de seis años. Se respiraba un ambiente de cultura en la corte portuguesa ya que su futuro suegro había «heredado de su abuelo Alfonso X de Castilla el gusto por las letras, la literatura, la poesía en lengua portuguesa y el arte trovadoresco».7 En la corte lusitana se encontraban dos de los hijos ilegítimos del rey Dionisio que también fueron importantes figuras en el panorama cultural del reino lusitano: Pedro Alfonso de Portugal, conde de Barcelos, poeta y trovador y autor de la Crónica Geral de Espanha de 1344 y el Livro de Linhagens do Conde D. Pedro, y Alfonso Sánchez, hijo predilecto del rey Dionisio y célebre trovador.
Respuesta:
Hija de Sancho IV el Bravo y de María de Molina, la infanta Beatriz tuvo seis hermanos, entre los cuales se hallaban Fernando IV de Castilla, e Isabel, esposa de Jaime II de Aragón, y duquesa de Bretaña por su posterior matrimonio con Juan III de Bretaña.
Cuando Beatriz tenía apenas unos cuatro años de edad, en 1297 se firmó el Tratado de Alcañices entre Castilla y Portugal que ponía fin a las hostilidades entre ambos reinos y fijaba las fronteras. Suscribieron el tratado la reina María de Molina, en nombre de su hijo Fernando IV que aún era menor de edad, y el rey Dionisio I de Portugal. Para reforzar la paz y aproximación de ambos reinos, como parte del acuerdo, se trataron los matrimonios de Fernando IV con una de las hijas del rey portugués, la infanta Constanza de Portugal, así como el matrimonio de un hermano de Constanza, el infante Alfonso, que después reinó como Alfonso IV de Portugal, con Beatriz, hermana del rey Fernando IV; es decir, los enlaces de dos hermanos, infantes de Portugal, con otros dos hermanos, infantes de Castilla.45
En ese mismo año, la infanta Beatriz abandonó la corte castellana y se trasladó al reino vecino donde se crio en la corte del rey Dionisio I con su prometido,6 el infante Alfonso, que en esas fechas tenía alrededor de seis años. Se respiraba un ambiente de cultura en la corte portuguesa ya que su futuro suegro había «heredado de su abuelo Alfonso X de Castilla el gusto por las letras, la literatura, la poesía en lengua portuguesa y el arte trovadoresco».7 En la corte lusitana se encontraban dos de los hijos ilegítimos del rey Dionisio que también fueron importantes figuras en el panorama cultural del reino lusitano: Pedro Alfonso de Portugal, conde de Barcelos, poeta y trovador y autor de la Crónica Geral de Espanha de 1344 y el Livro de Linhagens do Conde D. Pedro, y Alfonso Sánchez, hijo predilecto del rey Dionisio y célebre trovador.
Explicación:
coronta ´porfis