johanaberenice
El origen del área cultural oasisamericana tiene lugar unos dos mil años después de la separación de Mesoamérica y Aridoamérica. Algunos de los pueblos oasiamericanos practicaban el cultivo como una actividad complementaria de su economía de caza y recolección. Estos pueblos, entre los que se encuentran los pertenecientes a la Tradición del Desierto, llegaron a convertirse en verdaderos agricultores. El proceso de la introducción de la agricultura en la zona desértica del norte de México y el sur de los Estados Unidos fue gradual y dilatado: hacia el año 600 d. C. (periodo que coincide con la época del ocaso teotihuacano), algunos grupos habían adquirido recientemente las técnicas agrícolas.
Encontrados en la Cueva del murciélago, Arizona. Dado que los restos más antiguos de maíz en Norteamérica datan del año 5000 a. C., parece que la hipótesis de la importación de la agricultura desde el sur es correcta. Lo que no es posible asentar aún es quiénes eran los portadores de la tecnología agrícola y qué papel tuvieron en el desarrollo de las altas culturas oasisamericanas.
Se proponen por lo menos tres hipótesis acerca del nacimiento de las culturas oasisamericanas. Una, de carácter endógeno, señala que se trata de un desarrollo cultural independiente que tiene sus raíces en la más remota antigüedad. Desde este punto de vista, favorecidos por un mejor clima (cosa realmente relativa, dado que la diferencia climática entre la zona oasisamericana y la aridoamericana no es tan evidente), los antiguos pueblos del desierto habrían podido hacer un descubrimiento de la agricultura similar al que ocurrió en Mesoamérica.
Un segundo planteamiento presupone que los portadores de la cultura mesoamericana habrían emigrado hacia el norte. Así, Oasisamérica sería una derivación de sus vecinos sureños. En ese sentido, el desarrollo de las culturas oasisamericanas, como el de las del norte de Mesoamérica, habrían estado relacionadas con grupos que originalmente habitaban en el Occidente de México. La evidencia arqueológica apunta a que grupos de filiación yuto-nahua habrían llevado la agricultura a la región oasisamericana. Aunque las técnicas agrícolas hubiesen sido importadas del sur, los pueblos oasisamericanos construyeron una civilización con características particulares, que mantuvo relaciones con los agricultores de Mesoamérica.
Numerosas son las huellas de la relación entre las dos grandes regiones culturales de Norteamérica. Por ejemplo, la turquesa que tanto apreciaban los mesoamericanos, provenía casi toda ella de la región sur de Nuevo México y Arizona. A su vez, en Paquimé, sitio perteneciente a la cultura Mogollón, se han encontrado estructuras ceremoniales relacionadas con la religión mesoamericana, como el juego de pelota, y una cantidad importante de esqueletos de guacamayas, que con toda seguridad fueron llevadas desde las selvas del sureste de México.
Encontrados en la Cueva del murciélago, Arizona. Dado que los restos más antiguos de maíz en Norteamérica datan del año 5000 a. C., parece que la hipótesis de la importación de la agricultura desde el sur es correcta. Lo que no es posible asentar aún es quiénes eran los portadores de la tecnología agrícola y qué papel tuvieron en el desarrollo de las altas culturas oasisamericanas.
Se proponen por lo menos tres hipótesis acerca del nacimiento de las culturas oasisamericanas. Una, de carácter endógeno, señala que se trata de un desarrollo cultural independiente que tiene sus raíces en la más remota antigüedad. Desde este punto de vista, favorecidos por un mejor clima (cosa realmente relativa, dado que la diferencia climática entre la zona oasisamericana y la aridoamericana no es tan evidente), los antiguos pueblos del desierto habrían podido hacer un descubrimiento de la agricultura similar al que ocurrió en Mesoamérica.
Un segundo planteamiento presupone que los portadores de la cultura mesoamericana habrían emigrado hacia el norte. Así, Oasisamérica sería una derivación de sus vecinos sureños. En ese sentido, el desarrollo de las culturas oasisamericanas, como el de las del norte de Mesoamérica, habrían estado relacionadas con grupos que originalmente habitaban en el Occidente de México. La evidencia arqueológica apunta a que grupos de filiación yuto-nahua habrían llevado la agricultura a la región oasisamericana. Aunque las técnicas agrícolas hubiesen sido importadas del sur, los pueblos oasisamericanos construyeron una civilización con características particulares, que mantuvo relaciones con los agricultores de Mesoamérica.
Numerosas son las huellas de la relación entre las dos grandes regiones culturales de Norteamérica. Por ejemplo, la turquesa que tanto apreciaban los mesoamericanos, provenía casi toda ella de la región sur de Nuevo México y Arizona. A su vez, en Paquimé, sitio perteneciente a la cultura Mogollón, se han encontrado estructuras ceremoniales relacionadas con la religión mesoamericana, como el juego de pelota, y una cantidad importante de esqueletos de guacamayas, que con toda seguridad fueron llevadas desde las selvas del sureste de México.