Queda claro que la falta de honradez puede destruir hasta las relaciones más estrechas, tanto personales como de negocios. Por otro lado, es lógico que al pasar tiempo con las personas nos contagiemos de sus hábitos, sean estos buenos o malos. La deshonestidad, igual que un virus, es contagiosa.
Respuesta:
Queda claro que la falta de honradez puede destruir hasta las relaciones más estrechas, tanto personales como de negocios. Por otro lado, es lógico que al pasar tiempo con las personas nos contagiemos de sus hábitos, sean estos buenos o malos. La deshonestidad, igual que un virus, es contagiosa.