Partiendo de la constatación de que los objetos son signos complejos, atravesados por una triple funcionalidad (práctica, estética y simbólica), nos proponemos reflexionar acerca de su papel en la creación escénica. Los objetos son elementos de mediación entre el sujeto (el actor) y el entorno (la escena), así como entre el sujeto y el otro (los otros actores y el público). Sin embargo, en la escena, el objeto tiende a liberarse de su función original e instrumental, abriéndose a una multiplicidad de sentidos y convirtiéndose en un mecanismo para que irrumpa lo insólito, lo grotesco y lo poético.
Respuesta:
Partiendo de la constatación de que los objetos son signos complejos, atravesados por una triple funcionalidad (práctica, estética y simbólica), nos proponemos reflexionar acerca de su papel en la creación escénica. Los objetos son elementos de mediación entre el sujeto (el actor) y el entorno (la escena), así como entre el sujeto y el otro (los otros actores y el público). Sin embargo, en la escena, el objeto tiende a liberarse de su función original e instrumental, abriéndose a una multiplicidad de sentidos y convirtiéndose en un mecanismo para que irrumpa lo insólito, lo grotesco y lo poético.