Santa Marta por su solicitud y actividad en el servicio de Jesucristo Nuestro Señor, es invocada como protectora especial de cosas urgentes y difíciles. Es considerada la Patrona de las amas de casa y por extensión de quienes realizan trabajos en el hogar, como aseo y cocina. También patrona de hoteleros, casas de huéspedes y administradores de hospitales.
Entre las santas mujeres que seguían a Jesucristo, y hacían manifiesta profesión de ser discípulas suyas mientras estuvo en esta vida mortal, Marta fue una de las más distinguidas, no sólo por su caridad y por la alta posición social de que gozaba, sino particularmente por haber abrazado el estado de virginidad en el que perseveró constante toda su vida.En una oportunidad que Marta se hallaba predicando en Avignon ocurrió que se encontraban a la orilla de un río. En la orilla opuesta había un joven que desde su lugar no escuchaba bien la prédica; como no disponía de embarcación alguna, se decidió a cruzar el río a nado, pero a poco de iniciar la travesía, fue arrastrado por la corriente y murió ahogado. Dos días después de su muerte, lograron encontrar su cuerpo y sacarlo fuera del río. Tan pronto como lo extrajeron, lo llevaron junto a la santa, lo dejaron tendido a sus pies y le pidieron que lo resucitara. Marta se postró en tierra con los brazos en cruz, y pidió a Jesús que así como había resucitado a Lázaro también resucitara al joven, para que así movidos por el milagro se convirtieran a la fe los que allí se encontraban. Terminada la oración, tomó al joven de las manos y lo levantó del suelo, resucitado. El joven al volver a la vida recibió el bautismo.
Respuesta:
Santa Marta por su solicitud y actividad en el servicio de Jesucristo Nuestro Señor, es invocada como protectora especial de cosas urgentes y difíciles. Es considerada la Patrona de las amas de casa y por extensión de quienes realizan trabajos en el hogar, como aseo y cocina. También patrona de hoteleros, casas de huéspedes y administradores de hospitales.
Entre las santas mujeres que seguían a Jesucristo, y hacían manifiesta profesión de ser discípulas suyas mientras estuvo en esta vida mortal, Marta fue una de las más distinguidas, no sólo por su caridad y por la alta posición social de que gozaba, sino particularmente por haber abrazado el estado de virginidad en el que perseveró constante toda su vida.En una oportunidad que Marta se hallaba predicando en Avignon ocurrió que se encontraban a la orilla de un río. En la orilla opuesta había un joven que desde su lugar no escuchaba bien la prédica; como no disponía de embarcación alguna, se decidió a cruzar el río a nado, pero a poco de iniciar la travesía, fue arrastrado por la corriente y murió ahogado. Dos días después de su muerte, lograron encontrar su cuerpo y sacarlo fuera del río. Tan pronto como lo extrajeron, lo llevaron junto a la santa, lo dejaron tendido a sus pies y le pidieron que lo resucitara. Marta se postró en tierra con los brazos en cruz, y pidió a Jesús que así como había resucitado a Lázaro también resucitara al joven, para que así movidos por el milagro se convirtieran a la fe los que allí se encontraban. Terminada la oración, tomó al joven de las manos y lo levantó del suelo, resucitado. El joven al volver a la vida recibió el bautismo.