Se conoce como Década Infame al período de la Historia de la Argentina que comienza el 6 de septiembre de 1930 con el golpe de estado cívico-militar que derrocó al Presidente Hipólito Yrigoyen y finaliza el 4 de junio de 1943 con el golpe de estado militar que derrocó al presidente Ramón Castillo.
El nombre le fue dado por el periodista nacionalista José Luis Torres,[* 1] en tanto que en una expresión más neutral fue caratulado como "restauración neoconservadora",[1] período de "restauración política” o "restauración conservadora”,[2] "república conservadora”[3] y algunos historiadores titulan sus libros sobre el período como "La República imposible" (1930-1945)[4] o "Crisis económica, avance del Estado e incertidumbre política (1930-1943)”.[5]
En esta coyuntura, Argentina negoció el pacto Roca-Runciman con el Reino Unido, que garantizó las exportaciones de carne, a cambio de importantes concesiones económicas de parte de la Argentina, entre las que se destacó la concesión de todos los medios de transporte público de la ciudad de Buenos Aires a una empresa mixta denominada Corporación de Transportes de la Ciudad de Buenos Aires. Por otra parte, el aislacionismo comercial de las grandes potencias contribuyó finalmente a iniciar el desarrollo industrial vía la sustitución de importaciones. La política económica se volvió estatista y se creó el Banco Central de la República Argentina, junto a gran cantidad de organismos estatales reguladores (Junta Nacional de Granos, Junta Nacional de Carnes, etc.) y empresas públicas (Fabricaciones Militares, Altos Hornos Zapla, etc.).
Durante este período también comenzó la migración masiva del campo a la ciudad y de las provincias del norte hacia Buenos Aires y el desarrollo del sector industrial que, en 1943, superaría al sector agropecuario por primera vez en la Historia Argentina.
Se conoce como Década Infame al período de la Historia de la Argentina que comienza el 6 de septiembre de 1930 con el golpe de estado cívico-militar que derrocó al Presidente Hipólito Yrigoyen y finaliza el 4 de junio de 1943 con el golpe de estado militar que derrocó al presidente Ramón Castillo.
El nombre le fue dado por el periodista nacionalista José Luis Torres,[* 1] en tanto que en una expresión más neutral fue caratulado como "restauración neoconservadora",[1] período de "restauración política” o "restauración conservadora”,[2] "república conservadora”[3] y algunos historiadores titulan sus libros sobre el período como "La República imposible" (1930-1945)[4] o "Crisis económica, avance del Estado e incertidumbre política (1930-1943)”.[5]
En esta coyuntura, Argentina negoció el pacto Roca-Runciman con el Reino Unido, que garantizó las exportaciones de carne, a cambio de importantes concesiones económicas de parte de la Argentina, entre las que se destacó la concesión de todos los medios de transporte público de la ciudad de Buenos Aires a una empresa mixta denominada Corporación de Transportes de la Ciudad de Buenos Aires. Por otra parte, el aislacionismo comercial de las grandes potencias contribuyó finalmente a iniciar el desarrollo industrial vía la sustitución de importaciones. La política económica se volvió estatista y se creó el Banco Central de la República Argentina, junto a gran cantidad de organismos estatales reguladores (Junta Nacional de Granos, Junta Nacional de Carnes, etc.) y empresas públicas (Fabricaciones Militares, Altos Hornos Zapla, etc.).
Durante este período también comenzó la migración masiva del campo a la ciudad y de las provincias del norte hacia Buenos Aires y el desarrollo del sector industrial que, en 1943, superaría al sector agropecuario por primera vez en la Historia Argentina.
ESPERO QUE TE SIRVA.....