Quelloro
Es una realidad que el Perú es un país singularmente rico en recursos naturales de toda índole; pero la verdad de la realidad, es que la gran mayoría de los peruanos están bajo la línea de pobreza. Es una realidad que el Perú ha logrado y sostiene indicadores macroeconómicos destacables internacionalmente; pero la verdad de la realidad, es que con esos indicadores no se alimenta al pueblo, no se le educa, ni se le da garantía de salud. Es realidad que la posesión de teléfonos celulares ha crecido enormemente en los diferentes estratos sociales; pero la verdad de la realidad, es que ello no es indicativo concluyente de desarrollo y menos aún de inclusión. Es una realidad que la economía peruana ha crecido y continúa creciendo, aunque no en la medida que es posible en un país de las riquezas del Perú; pero la verdad de la realidad, es que este crecimiento está cada vez más concentrado en los niveles más pudientes de la pirámide socio-económica. Es una realidad que el nivel socio-económico alto tiene capacidad de desarrollo en el Perú; pero la verdad de la realidad, es que ese nivel ha definido al Perú como un país primario-extractivo, en el que debe ser “barato” operar. Es una realidad que el país se viene desarrollando; pero la verdad de la realidad, es que este desarrollo es selectivo y fundamentalmente exclusivo y excluyente. Es una realidad que el presidente García ha hecho énfasis en la “inclusión” en su mensaje del último 28 de julio; pero la verdad de la realidad, es que este precepto no lo practica el gobierno.