La historia de Cristóbal Colón está envuelta por el misterio. Desde el lugar de su nacimiento hasta la ubicación de sus restos, casi cada capítulo de su vida ha sido objeto de intensos debates académicos, sin respuestas concluyentes. Ni siquiera el que pasa por ser su gran logro, el descubrimiento de América, ha quedado exento de polémicas: ¿sabía de antemano de la existencia de aquellas tierras? ¿se le puede considerar descubridor si otros europeos habían llegado allí antes que él?
Lo que queda fuera de toda duda es que fue el viaje emprendido por el almirante (supuestamente) genovés, patrocinado por los Reyes Católicos, el que conectó definitivamente la historia de América con la del resto del mundo.
Los méritos acumulados por Colón durante aquella empresa le han valido el reconocimiento durante más de cinco siglos como una de las figuras más determinantes de la historia.
«Hay que resaltar sobre todo su contribución a la mayor mutación del espacio humano de todos los tiempos (según la afortunada expresión de Pierre Chaunu), a la anulación de las barreras milenarias entre ámbitos separados, al anudamiento de una serie de vínculos (humanos, económicos, culturales) entre los cinco continentes, a la aparición de un solo mundo, a la invención de la historia universal», explica el profesor Carlos Martínez Shaw, miembro de la Real Academia de Historia.
Colón se ha mantenido durante más de cinco siglos como una de las figuras más determinantes de la historia
Estos logros, no obstante, no le han valido para conservar su lugar en el Grand Park de la ciudad estadounidense de Los Ángeles, donde compartía espacio con George Washington y monumentos de homenaje a los veteranos de Vietnam o a las víctimas del genocidio comunista en la Ucrania de los años 30. La estatua del almirante, ubicada en la plaza desde hacía 45 años, fue expulsada de su lugar en una escena celebrada por sus patrocinadores como una acción de «justicia reparadora». Su pecado: haber contribuido «al mayor genocidio jamás registrado».
La acusación lanzada por el concejal angelino Mitch O’Farrell ha generado una nueva controversia historiográfica en torno a la figura del descubridor de América. No se trata, ni mucho menos, de la primera vez que Colón y, más en general, la conquista del continente americano por parte de España han sido objeto de la más ácida censura por los daños causados por los conquistadores a las poblaciones indígenas.
Política
"La conquista de las Indias no fue un genocidio: fue una guerra"
La denuncia presentada por el fraile español Bartolomé de las Casas, ya a inicios del siglo XVI, e interesadamente amplificada por los rivales del reino en aquella época -fundamentalmente, Inglaterra y Holanda- motivó lo que se ha dado en llamar la «leyenda negra» de la conquista y que desde entonces ha perdurado, con mayor o menor fuerza, hasta hoy, ensombreciendo todo lo relativo a aquellos episodios.
Pero las críticas lanzadas el pasado sábado por distintos miembros del gobierno municipal de Los Ángeles se muestran como un salto en el rechazo a todo cuanto aquello supuso y hacen posar sobre la figura de Colón buena parte de la responsabilidad por los hechos más oscuros del proceso de la conquista.
«Minimizar o ignorar el dolor de los habitantes del lugar donde fue erigida Los Ángeles sería un mal servicio a la verdad. La retirada de la estatua de Colón es un acto de justicia reparadora que honra y abraza el espíritu resiliente de los habitantes originarios de nuestro país», señaló durante la ceremonia Hilda Solís, que fue secretaria de Trabajo de los Estados Unidos durante los mandatos de Barack Obama.
El derribo de la efigie de Colón en Los Ángeles se realizó con toda la pompa posible
El derribo de la efigie de Colón se realizó con toda la pompa posible. Se organizó una rueda de prensa oficial y antes de tirar la estatua se procedió a celebrar un baile tradicional amerindio. De hecho, aunque el Columbus Day sigue siendo festivo oficial en Estados Unidos -se celebra el segundo lunes de octubre-, Estados como Florida, Hawaii, Alaska, Vermont y Dakota del Sur lo han reemplazado por el Día del Pueblo Indígena, siguiendo la línea marcada desde Sudamérica. En Iowa, Nevada y Oregón, el día ni siquiera es festivo.
El segundo lunes de octubre también se celebra como un homenaje a los pueblos indígenas en destacadas ciudades del país como la propia Los Ángeles, San Francisco, Portland, Cincinnati, Denver, Austin o Santa Fe. Lo cual es foco de polémicas cada año, pero no con la comunidad hispana sino con la italo-americana, que reivindica no sólo la fecha sino la propia figura de Colón como legado imborrable de
Respuesta:
mmmjkakskskkskskskdujcne vhdnisjfnvujenivinnekdihh. hed d. huebe. hbe dbjje que ase ha mmm
Explicación:
La historia de Cristóbal Colón está envuelta por el misterio. Desde el lugar de su nacimiento hasta la ubicación de sus restos, casi cada capítulo de su vida ha sido objeto de intensos debates académicos, sin respuestas concluyentes. Ni siquiera el que pasa por ser su gran logro, el descubrimiento de América, ha quedado exento de polémicas: ¿sabía de antemano de la existencia de aquellas tierras? ¿se le puede considerar descubridor si otros europeos habían llegado allí antes que él?
Lo que queda fuera de toda duda es que fue el viaje emprendido por el almirante (supuestamente) genovés, patrocinado por los Reyes Católicos, el que conectó definitivamente la historia de América con la del resto del mundo.
Los méritos acumulados por Colón durante aquella empresa le han valido el reconocimiento durante más de cinco siglos como una de las figuras más determinantes de la historia.
«Hay que resaltar sobre todo su contribución a la mayor mutación del espacio humano de todos los tiempos (según la afortunada expresión de Pierre Chaunu), a la anulación de las barreras milenarias entre ámbitos separados, al anudamiento de una serie de vínculos (humanos, económicos, culturales) entre los cinco continentes, a la aparición de un solo mundo, a la invención de la historia universal», explica el profesor Carlos Martínez Shaw, miembro de la Real Academia de Historia.
Colón se ha mantenido durante más de cinco siglos como una de las figuras más determinantes de la historia
Estos logros, no obstante, no le han valido para conservar su lugar en el Grand Park de la ciudad estadounidense de Los Ángeles, donde compartía espacio con George Washington y monumentos de homenaje a los veteranos de Vietnam o a las víctimas del genocidio comunista en la Ucrania de los años 30. La estatua del almirante, ubicada en la plaza desde hacía 45 años, fue expulsada de su lugar en una escena celebrada por sus patrocinadores como una acción de «justicia reparadora». Su pecado: haber contribuido «al mayor genocidio jamás registrado».
La acusación lanzada por el concejal angelino Mitch O’Farrell ha generado una nueva controversia historiográfica en torno a la figura del descubridor de América. No se trata, ni mucho menos, de la primera vez que Colón y, más en general, la conquista del continente americano por parte de España han sido objeto de la más ácida censura por los daños causados por los conquistadores a las poblaciones indígenas.
Política
"La conquista de las Indias no fue un genocidio: fue una guerra"
La denuncia presentada por el fraile español Bartolomé de las Casas, ya a inicios del siglo XVI, e interesadamente amplificada por los rivales del reino en aquella época -fundamentalmente, Inglaterra y Holanda- motivó lo que se ha dado en llamar la «leyenda negra» de la conquista y que desde entonces ha perdurado, con mayor o menor fuerza, hasta hoy, ensombreciendo todo lo relativo a aquellos episodios.
Pero las críticas lanzadas el pasado sábado por distintos miembros del gobierno municipal de Los Ángeles se muestran como un salto en el rechazo a todo cuanto aquello supuso y hacen posar sobre la figura de Colón buena parte de la responsabilidad por los hechos más oscuros del proceso de la conquista.
«Minimizar o ignorar el dolor de los habitantes del lugar donde fue erigida Los Ángeles sería un mal servicio a la verdad. La retirada de la estatua de Colón es un acto de justicia reparadora que honra y abraza el espíritu resiliente de los habitantes originarios de nuestro país», señaló durante la ceremonia Hilda Solís, que fue secretaria de Trabajo de los Estados Unidos durante los mandatos de Barack Obama.
El derribo de la efigie de Colón en Los Ángeles se realizó con toda la pompa posible
El derribo de la efigie de Colón se realizó con toda la pompa posible. Se organizó una rueda de prensa oficial y antes de tirar la estatua se procedió a celebrar un baile tradicional amerindio. De hecho, aunque el Columbus Day sigue siendo festivo oficial en Estados Unidos -se celebra el segundo lunes de octubre-, Estados como Florida, Hawaii, Alaska, Vermont y Dakota del Sur lo han reemplazado por el Día del Pueblo Indígena, siguiendo la línea marcada desde Sudamérica. En Iowa, Nevada y Oregón, el día ni siquiera es festivo.
El segundo lunes de octubre también se celebra como un homenaje a los pueblos indígenas en destacadas ciudades del país como la propia Los Ángeles, San Francisco, Portland, Cincinnati, Denver, Austin o Santa Fe. Lo cual es foco de polémicas cada año, pero no con la comunidad hispana sino con la italo-americana, que reivindica no sólo la fecha sino la propia figura de Colón como legado imborrable de