«la rana sorda». Quisiera compartirlo con vosotros:
-Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo. Cuando vieron cuan profundo era el hoyo, las ranas de arriba le dijeron a las dos ranas del fondo del hoyo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.
Autónomos y pymes tenemos que reinventarnos y pensar en grande para llegar lejos. FOTO: Pere Ferré
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Luego se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir luchando. Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron: «nos da mucho gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos». La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse con todas sus fuerzas para salir del hoyo.-
Moraleja
1. En los momentos más extremos, lo único que nos aporta algo positivo son las palabras de aliento. Tengamos cuidado con lo que decimos.
2. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros. Para mirar hacia arriba y solo detectar lo positivo de su entorno.
3. Líder es aquel que no deja de buscar el resultado, aunque conseguirlo exija su extenuación.
En España, actualmente el 99,98% de las empresas son pequeñas y medianas empresas (pymes) y crean el 74% del empleo del país, lo que sitúa a la economía española como una de las más dependientes de las pymes de toda Europa.
Estas cifras reflejan el enorme peso que las micro, medianas y pequeñas empresas suponen para el país en su conjunto. Y si por algo han destacado las pymes españolas a través de la historia es por la creatividad, entrega y desparpajo de sus líderes que, aunque desde su entorno, muchas veces sus propios colegas instan a dejar de soñar, de arriesgar y de «saltar», ellos lo siguen intentando.
Autónomos, pequeñas y medianas empresas: tenemos la gran responsabilidad de salir de este hoyo, de pensar en nuevos paradigmas, de volver a soñar con proyectos utópicos, de hacer viajar nuestra imaginación para reinventarnos, de pensar en grande para llegar lejos.
De la tragedia, al trampolín
Una gran amiga, hija de un empresario tarraconense, en momentos de crisis económica como la que atravesamos desde el año 2008 hasta el 2018 siempre me recordaba la historia de su padre:
Propietario de una empresa de transporte, durante la guerra civil vinieron a requisar sus camiones para utilizarlos en la contienda. Él, resignado, no tuvo más remedio que darlos todos, excepto uno. Un pequeño camión, destartalado, que desmontó y enterró en su propiedad pieza a pieza.
Cuando la guerra finalizó, desenterró la chatarra, volvió a montar su oxidado camión pieza a pieza y... ¡se convirtió en el único tarraconense que contaba con un vehículo después de la guerra!
Gracias a esta iniciativa, relanzó su empresa desde cero, y se convirtió en una de las empresas de transportes más destacadas del territorio. A eso le llamo visión, a eso le llamo saltar para salir del hoyo.
¿Qué les parece si hacemos oídos sordos a las cosas negativas y comenzamos a animarnos entre todos para que esta tragedia que nos toca vivir estos días nos sirva de trampolín para poder salir del pozo?
Respuesta:
«la rana sorda». Quisiera compartirlo con vosotros:
-Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo. Cuando vieron cuan profundo era el hoyo, las ranas de arriba le dijeron a las dos ranas del fondo del hoyo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.
Autónomos y pymes tenemos que reinventarnos y pensar en grande para llegar lejos. FOTO: Pere Ferré
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Luego se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir luchando. Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron: «nos da mucho gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos». La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse con todas sus fuerzas para salir del hoyo.-
Moraleja
1. En los momentos más extremos, lo único que nos aporta algo positivo son las palabras de aliento. Tengamos cuidado con lo que decimos.
2. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros. Para mirar hacia arriba y solo detectar lo positivo de su entorno.
3. Líder es aquel que no deja de buscar el resultado, aunque conseguirlo exija su extenuación.
En España, actualmente el 99,98% de las empresas son pequeñas y medianas empresas (pymes) y crean el 74% del empleo del país, lo que sitúa a la economía española como una de las más dependientes de las pymes de toda Europa.
Estas cifras reflejan el enorme peso que las micro, medianas y pequeñas empresas suponen para el país en su conjunto. Y si por algo han destacado las pymes españolas a través de la historia es por la creatividad, entrega y desparpajo de sus líderes que, aunque desde su entorno, muchas veces sus propios colegas instan a dejar de soñar, de arriesgar y de «saltar», ellos lo siguen intentando.
Autónomos, pequeñas y medianas empresas: tenemos la gran responsabilidad de salir de este hoyo, de pensar en nuevos paradigmas, de volver a soñar con proyectos utópicos, de hacer viajar nuestra imaginación para reinventarnos, de pensar en grande para llegar lejos.
De la tragedia, al trampolín
Una gran amiga, hija de un empresario tarraconense, en momentos de crisis económica como la que atravesamos desde el año 2008 hasta el 2018 siempre me recordaba la historia de su padre:
Propietario de una empresa de transporte, durante la guerra civil vinieron a requisar sus camiones para utilizarlos en la contienda. Él, resignado, no tuvo más remedio que darlos todos, excepto uno. Un pequeño camión, destartalado, que desmontó y enterró en su propiedad pieza a pieza.
Cuando la guerra finalizó, desenterró la chatarra, volvió a montar su oxidado camión pieza a pieza y... ¡se convirtió en el único tarraconense que contaba con un vehículo después de la guerra!
Gracias a esta iniciativa, relanzó su empresa desde cero, y se convirtió en una de las empresas de transportes más destacadas del territorio. A eso le llamo visión, a eso le llamo saltar para salir del hoyo.
¿Qué les parece si hacemos oídos sordos a las cosas negativas y comenzamos a animarnos entre todos para que esta tragedia que nos toca vivir estos días nos sirva de trampolín para poder salir del pozo?
Explicación: