sempiterno21
Viernes 18 Se realizó una reunión en la casa de Rodríguez Peña, donde se acordó pedirle a El virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros,que convocara a un Cabildo Abierto para tratar la nueva situación generada por lo sucedido en España (invadida por Napoleón). Cisneros intentó evitar esa reunión, pero terminó cediendo ante las presiones.
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natalia137
nesecito mas imformacion para un trabajo practici
natalia137
nesecito mas imformacion para un trabajo practico
sempiterno21
El virrey había intentado ocultar las noticias llegadas desde España; sin embargo, toda la ciudad de Buenos Aires estaba al tanto del accionar napoleónico. Cisneros se decidió entonces por dar a conocer su versión de los hechos, lo hizo mediante una proclama con el fin de calmar a los criollos, pidiendo lealtad al rey español Fernando VII. Ya era tarde: la agitación popular se hacía cada vez más urgente.
sempiterno21
Esta jornada se caracterizó por una serie de reuniones en las casas de Nicolás Rodríguez Peña y de Hipólito Vieytes. Los asistentes a las mismas se encontraban convencidos de que España caería bajo Napoleón y de que América pasaría a ser dominio de los Bonaparte.
sempiterno21
Lo más importante: el grupo revolucionario (formado por Rodriguez Peña, Vieytes, Castelli, Belgrano, Paso y Beruti, entre otros) acudió nuevamente a Cornelio Saavedra y junto a él decidieron nombrar una comisión representativa para que pidiera al virrey un Cabildo Abierto. Allí, pensaban discutir si Cisneros debía seguir gobernando o no
sempiterno21
Sabían que sin Saavedra no podían hacer nada: a él respondían las milicias ciudadanas conformadas, años atrás, para defender a la ciudad de las invasiones inglesas.
El virrey había intentado ocultar las noticias llegadas desde España; sin embargo, toda la ciudad de Buenos Aires estaba al tanto del accionar napoleónico. Cisneros se decidió entonces por dar a conocer su versión de los hechos, lo hizo mediante una proclama con el fin de calmar a los criollos, pidiendo lealtad al rey español Fernando VII. Ya era tarde: la agitación popular se hacía cada vez más urgente.
Esta jornada se caracterizó por una serie de reuniones en las casas de Nicolás Rodríguez Peña y de Hipólito Vieytes. Los asistentes a las mismas se encontraban convencidos de que España caería bajo Napoleón y de que América pasaría a ser dominio de los Bonaparte.
Lo más importante: el grupo revolucionario (formado por Rodriguez Peña, Vieytes, Castelli, Belgrano, Paso y Beruti, entre otros) acudió nuevamente a Cornelio Saavedra y junto a él decidieron nombrar una comisión representativa para que pidiera al virrey un Cabildo Abierto. Allí, pensaban discutir si Cisneros debía seguir gobernando o no.
Sabían que sin Saavedra no podían hacer nada: a él respondían las milicias ciudadanas conformadas, años atrás, para defender a la ciudad de las invasiones inglesas.
Se realizó una reunión en la casa de Rodríguez Peña, donde se acordó pedirle a El virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros,que convocara a un Cabildo Abierto para tratar la nueva situación generada por lo sucedido en España (invadida por Napoleón). Cisneros intentó evitar esa reunión, pero terminó cediendo ante las presiones.
El virrey había intentado ocultar las noticias llegadas desde España; sin embargo, toda la ciudad de Buenos Aires estaba al tanto del accionar napoleónico. Cisneros se decidió entonces por dar a conocer su versión de los hechos, lo hizo mediante una proclama con el fin de calmar a los criollos, pidiendo lealtad al rey español Fernando VII. Ya era tarde: la agitación popular se hacía cada vez más urgente.
Esta jornada se caracterizó por una serie de reuniones en las casas de Nicolás Rodríguez Peña y de Hipólito Vieytes. Los asistentes a las mismas se encontraban convencidos de que España caería bajo Napoleón y de que América pasaría a ser dominio de los Bonaparte.
Lo más importante: el grupo revolucionario (formado por Rodriguez Peña, Vieytes, Castelli, Belgrano, Paso y Beruti, entre otros) acudió nuevamente a Cornelio Saavedra y junto a él decidieron nombrar una comisión representativa para que pidiera al virrey un Cabildo Abierto. Allí, pensaban discutir si Cisneros debía seguir gobernando o no.
Sabían que sin Saavedra no podían hacer nada: a él respondían las milicias ciudadanas conformadas, años atrás, para defender a la ciudad de las invasiones inglesas.